Un anciano de 79 años atemoriza a un barrio entero
Se le imputan agresiones, destrozos y daños en millares de coches
Agentes de la Policía Nacional handetener en pleno centro de Vigo al hombre -¿se le puede considerar delincuente?- que desde hacía varios meses tenía en jaque a vecinos del barrio de O Calvario y a los propietarios de los coches que aparcaban en el entorno de la zona sur de la ciudad. Un sujeto reincidente que no cesaba de molestar y de dañar a terceros.
No actuaba de manera esporádica ni puntual. No en balde el vándalo era un hombre de avanzada edad, agresivo con la gente, con todo tipo de personas, y que solo en el mes de enero había rayado de forma indiscriminada la carrocería de más de un centenar de vehículos que permanecían aparcados, causando así -de manera sistemática- desperfectos en las cerraduras de los coches y en los cerrojos de los portales de varios edificios.
Tras ser capturado, cuando una de sus víctimas lo pilló con las manos en la masa rayando con una llave la aleta de su coche, la policía pudo comprobar en su expediente que el hombre tenía 79 años y múltiples antecedentes por hechos similares. No ha sido un erróneo baile de números: se trata en efecto se 79 años de edad. Se le imputaban destrozos en un millar de coches que habían denunciado usuarios de esta zona sur de Vigo durante 2018.
Fue detenido tras una llamada al 091 en la que se informó a la policía de que dos hombres estaban enzarzados en una pelea cerca de la calle Urzáiz. En una pelea demasiado violenta. Al llegar, los agentes se encontraron a un hombre sujetando a un anciano que trataba de huir. Que trataba de huir contra viento y marea.
La víctima, que sangraba por la nariz, relató a los agentes que había sorprendido al septuagenario rayando su coche y metiendo un palillo en la cerradura. Para echarse las manos a la cabeza. Cuando el dueño se acercó a llamarle la atención, el anciano se puso agresivo y le golpeó en la cara, produciéndole diversas contusiones y la rotura de las gafas.
En ese momento comenzó la trifulca. Poco después, otro vecino de la zona también denunció a los agentes que un hombre con las mismas características físicas había causado daños en la cerradura del portal de su edificio. Con idénticas características.
La policía comprobó que, además del coche del denunciante, había otros seis vehículos que presentaban daños en la carrocería, y palillos rotos introducidos en las cerraduras. Blanco y en botella.
Los agentes contactaron con la comisaría para comprobar los antecedentes del anciano, y constataron que, sólo desde el 1 de enero de este año, al hombre se le atribuyen daños en más de 120 coches y agresiones a tres vecinos, y cuenta con 12 antecedentes policiales por vandalismo o agresiones.
