jueves. 25.04.2024

La vitamina C es un micronutriente de gran importancia para la salud de las personas. La estructura nutricional del ser humano requiere la ingesta de determinadas vitaminas y minerales de forma diaria. Entre estos elementos, destaca la vitamina C.

Las personas necesitamos consumir vitamina C de forma diaria. Eso sí, una dosis determinada, sin pecar de deficiencia y sin caer en excesos. En este sentido, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos establece los siguientes cantidades como idóneas para ingerir de forma diaria:

Etapa de la vidaCantidad recomendada
Bebés hasta los 6 meses de edad40 mg
Bebés de 7 a 12 meses de edad50 mg
Niños de 1 a 3 años de edad15 mg
Niños de 4 a 8 años de edad25 mg
Niños de 9 a 13 años de edad45 mg
Adolescentes (varones) de 14 a 18 años de edad75 mg
Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años de edad65 mg
Adultos (hombres)90 mg
Adultos (mujeres)75 mg
Adolescentes embarazadas80 mg
Mujeres embarazadas85 mg
Adolescentes en período de lactancia115 mg
Mujeres en período de lactancia120 mg

La importancia de la vitamina C en invierno

La vitamina C es un micronutriente esencial para el ser humano durante las diferentes épocas del año. Sin embargo, expertos en la materia insisten en la incidencia de contar con niveles óptimos de esta vitamina en invierno. Te contamos por qué.

Mujer en invierno

Primeramente, la vitamina C es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, ya que contribuye a la producción de glóbulos blancos; los cuales desempeñan una función de vital importancia en la defensa del organismo frente a agentes externos.

Por otra parte, numerosos estudios han vinculado unos niveles óptimos de vitamina C en sangre a un menor riesgo de padecer insuficiencia cardíaca. Es uno de los grandes efectos positivos de este micronutriente en la salud.

Además, la vitamina C tiene capacidad para contrarrestar el estrés. Sus propiedades permiten equilibrar las glándulas suprarrenales e impulsa la creación de las llamadas hormonas antiestrés.

Es también un micronutriente con carácter antioxidante, por lo que ayuda a combatir a los radicales libres, los cuales pueden causar daños al organismo. La vitamina C ejerce como una especie de protectora.

Por otro lado, la vitamina C es una molécula esencial en el proceso de regeneración celular. Una célula tiene una vida útil de unos 90 días y luego se autodestruye a la vez que nace una nueva célula. Aquí este micronutriente juega un papel protagonista.

Beneficiosa para la salud de la piel y el cabello

Con todo ello, la vitamina C también es beneficiosa para la salud del cabello y la piel. Es un elemento que favorece la absorción del hierro e interactúa directamente en la producción de colágeno, dos elementos claves en el bienestar de la piel y el cabello.

Es un micronutriente que ayuda a la mejor cicatrización de heridas y además es positiva para las personas que realizan ejercicio físico. La vitamina C aporta energía.

Por último, es importante conocer que este micronutriente puede manifestarse de diferentes formas: Ácido ascórbico, ascorbato o como vitamina C liposomal, la cual permite que sea mejor tolerada a través del metabolismo de la persona.

Por todos estas características, la vitamina C es uno de los micronutrientes más necesarios de cara al invierno, ya que además es una vitamina que ayuda a combatir el resfriado común. Añadiendo además que nos encontramos en un contexto de pandemia mundial a causa del Covid-19.

Alguno de los alimentos más adecuados en cuanto a su contenido en vitamina C son los siguientes, los cuales contienen más vitamina C que la naranja, una fruta siempre asociada con facilidad a este micronutriente.

  • Pimiento rojo: Contiene unos 150 mg por cada 100 gramos.
  • Brócoli: Alberga 100 mg por cada 100 gramos.
  • Guayaba: Tiene 180 mg por cada 100 gramos de fruta.
  • Perejil: Contiene 150 mg por cada 100 gramos.
  • Coles de bruselas: Aportan unos 90 mg por cada 100 gramos.
  • Kiwi: 90 mg por cada 100 gramos de fruta.

¿Es bueno aumentar el consumo de vitamina C en invierno?