Asimismo añade que "la realidad es que las denuncias constantes de un empresario con un negocio en frente de un chiringuito, es lo que propició que no se hiciera todo como es debido. Debido a estas denuncias a las instituciones por parte de este empresario, que consideraba que su negocio estaba vacío por culpa de los chiringuitos, se fue llevando el proceso a un callejón sin salida. Una huída hacia adelante".

Y matiza que "todo tenía un fondo honorable, justo y con sentido común, dejar las instalaciones montadas y que los trabajadores tuvieran mayor estabilidad, de los cuales nadie se acuerda, excepto PSOE, grupo que siempre ha defendido el proceso de permanencia. Todos apostamos por este camino, los empresarios apostando e invirtiendo y el Ayuntamiento y la Junta de Andalucia, con sus trámites transparentes. No es justo, como siempre pasa, que en la política cueste tanto llegar a puntos en común cuando del trabajo de nuestra cuidad se refiere y que pongamos en duda una cuestión inevitable, las ganas de trabajar de unos pocos, la demanda turística que va a más en este tipo de establecimientos".

Finalmente, Cueto aclara que "no compro la versión de que se ha jugado a favor de nosotros, ya que la ley de rango superior que nos ampara cambió a favor de nosotros, a posteriori de tener ya las instalaciones. No tenía sentido que en Cádiz no nos adaptáramos a esa ley y que las instalaciones sean peores a las de otros municipios. Siempre nos pasa igual, aquí la envidia no dejar crecer a la cuidad. Cuántos negocios han dejado de ser rentables por cambios de índole ajenos a su gestión o por el contrario cuántos negocios se ven con un mayor atractivo después de un cambio simplemente urbanístico, Cuántos? En definitiva, no comparto la denuncia de ciudadanos, no ayuda a nadie".