jueves. 28.03.2024

Cuando innovar y obedecer se convierten en un placer

La comparsa de Germán Rendón brilla en una función con simpáticas y atrevidas chirigotas

Las funciones de esta fase clasificatoria suelen tener un desarrollo bastante lineal, consecuencia del sistema de cabezas de serie que impera en el COAC. Un grupo puntero que, a tenor de la clasificación en el pasado certamen, despierta la lógica expectación y luego solo queda esperar una posible sorpresa.

La duodécima sesión de este primer aperitivo de coplas respondió con creces a este planteamiento. La comparsa de Germán Rendón demostró que ya está instalada en la élite carnavalesca. Y para colmo de bendiciones se sumaron un par de chirigotas que innovaron y divirtieron a partes iguales.

Pero vayamos con Rendón que aglutina muchas cosas buenas. Por un lado la pujanza de la juventud y por otro el carácter reivindicativo de sus apuestas. Para colmo, no se ha visto seducido por esa corriente general de la competición que te empuja a guardar cosas y siempre suele pegar fuerte desde el primer día.

Afortunadamente y, al margen de los propios posicionamientos políticos personales del autor, no se casa con nadie y reparte estopa a diestro siniestro. Es lo que se llama una compara denuncia sin siglas. Encima este año llega reforzada y con una impresión inicial mucho más favorable que la cosechada por 'El joven obispo'. Está bien empezar poniendo las cartas sobre la mesa.

Como contraposición, la sesión nos dejó el esperado reencuentro con la chirigota puertorrealeña de Fermín Coto y Sergio Guillén 'El Tomate' 'Si yo dijera lo que pienso'. Su propuesta atrevida e innovadora hizo reír de lo lindo al respetable.

Todo el mundo tiene derecho a descansar, pero era una pena que esta chirigota, instalada en el pelotón de las que pueden optar a grandes cosas en el Concurso, se perdiera. Y, por cierto, 'cañera' y sensible también en sus pasodobles, que luego encontraron su contrapunto en un repertorio canalla.

Aunque para originales, sobre todo en puesta en escena, los chirigoteros de 'Este año somos campeones, con la recreación de la famosa serie de dibujos animados de Oliver y Benji. Un gustazo que haya gente con tanto descaro, dicho en el mejor sentido de la palabra.

Eso sí, mucho mejor la idea que su repertorio, demasiado salpicado de chistes manidos, una tónica habitual desde que los grupos de whattshap empezaron a hacerle la competencia a los cuplés del Falla.

Del resto se salvó principalmente el coro sevillano 'Doctor febrero', un grupo que continúa al alza en los últimos años, pese a que en el apartado de letras no termine realmente de despegar. Más simpático que otra cosa. Es lo que le obliga a estar perennemente en el alambre entre pasar y quedarse fuera de cuartos.

También anduvo a un nivel discreto la comparsa de Ceuta 'Los del ferry'. No suelen decepcionar las agrupaciones que llegan desde la Ciudad Autónoma y ellos no fueron una excepción. Apostaron por lo clásico, aunque les faltó profundidad. Quizás con un repertorio más rematado se estaría hablando de una cuartofinalista segura.

El resto apenas aportó a la sesión. La chirigota de Punta Umbría 'Perdemos el coco', también con una idea divertida y original, perdió los 20 minutos de la actuación en rememorar la película 'Coco'. Es lo que se llama desperdiciar una buena puesta en escena.

La comparsa sevillana 'Trece' se integró en el pelotón de esas agrupaciones que ni destacan, ni provocan la hilaridad del personal. Cumplió sin más y sólo dejó detalles vocales individuales.

Cuando innovar y obedecer se convierten en un placer