jueves. 25.04.2024

El hecho de que un avión pueda dejar caer miles y miles de litros de combustible mientras vuelan es algo cuanto menos preocupante para la salud del planeta. Sin embargo, esta maniobra debe llevarse a cabo en algunas situaciones en las que no queda más remedio que hacer un aterrizaje forzoso.

Esta maniobra es conocida como 'Fuel Jettison', y forma parte del procedimiento de emergencia cuando un piloto necesita llevar a cabo un aterrizaje súbito. Es decir, se lleva a cabo solo en situaciones vida o muerte, como puede ser el caso de que un pasajero sufra un problema médico grave en mitad del vuelo y podría perder la vida en caso de no recibir la atención médica necesaria.

¿En qué situaciones derraman combustible los aviones?

El hecho de derramar el combustible en pleno vuelo se hace para perder peso y que el avión vaya un poco más rápido. Debemos recalcar que un avión comercial puede llevar sobre los 18.000 litros de combustible, por lo que es una carga que pesa toneladas y que hace que el avión no pueda alcanzar toda la velocidad necesaria.

Por norma general, y si hay tiempo suficiente, el piloto optará por realizar un 'vuelo sucio', incrementando la resistencia aerodinámica de la nave y volando en círculos para quemar todo el combustible. Sin embargo, la mayoría de emergencias no dejan tiempo a esta maniobra, por lo que los aviones se ven obligados a desprenderse en mitad del vuelo de litros y litros de combustible.

El derrame del combustible se hace desde las válvulas que desvían el combustible hacia la punta de las alas donde se pulveriza en la atmósfera. Para esta maniobra la Administración Federal de Aviación tiene sus propias normas:

  • No puede realizarse a menos de 600 metros de altura.
  • Se prohíbe realizar a menos de ocho kilómetros de otro avión.
  • No esta permitido derramar en zonas habitadas o masas de agua, aunque si el aterrizaje es extremadamente urgente esto puede pasarse por alto.

Como podemos imaginar, derramar este combustible no es para nada sano para la salud humana pues una inhalación larga podría darnos lugar a dolor de cabeza, mareo, fatiga, debilidad muscular, somnolencia y en casos extremos, pérdida del conocimiento o incluso la muerte. Sin embargo, debemos de recalcar que esta maniobra no está entre las prácticas habituales de los aviones, por lo que no termina de preocupar a las agencias ambientales.

Los aviones gastarían menos combustible si usaran el viento

En el aspecto medioambiental, las aerolíneas podrían reducir significativamente el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero si los aviones se vuelven más eficientes en el viento, según un nuevo estudio en el Reino Unido. Esto también beneficiaría directamente a los pasajeros, ya que los tiempos de viaje serían más cortos. Por ejemplo, en un viaje directo de Londres Nueva York tardaría 21 minutos menos que ahora.

La aviación es responsable de aproximadamente el 2,4% de todas las emisiones provocadas por el hombre, pero la cifra está creciendo rápidamente debido a que cada vez más personas viajan en avión. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ya ha establecido una política para mejorar la eficiencia de combustible de los vuelos internacionales en un 2% anual, a través de mejoras en la tecnología aeronáutica, combustibles sostenibles y gestión y operaciones del tráfico aéreo. Sin embargo, se necesitan mayores ahorros.

Frente a esto se han propuesto soluciones alternativas para reducir las emisiones, desde un mayor uso de biocombustibles sintéticos hasta la sustitución de toda la flota de transporte aéreo de aproximadamente 31.000 aviones con modelos actualizados. Sin embargo, aquellas tecnologías que tienen el potencial de producir reducciones significativas en el uso de combustible son de alto riesgo, alto costo y tienen escalas de tiempo de implementación medidas en décadas, según reflejan los estudios.

Por qué los aviones derraman casi todo su combustible mientras vuelan