jueves. 25.04.2024

Israel Galván clausura el Festival de Jerez estrenando un ‘Amor brujo’ “más crudo”

El cante de Manuel Tañé y la guitarra de Pepe del Morao completan la oferta de espectáculos

“Un ‘Amor brujo’ más crudo, sin orquestación y sin cuerpos de baile”. Así define el bailaor Israel Galván su nuevo espectáculo que este sábado día 9 de marzo estrena en el Teatro Villamarta, escenario principal del XXIII Festival de Jerez, y que clausurará el certamen. Bailará la partitura de la obra de Manuel de Falla sólo “con la escritura pianística” de su autor, alejándose de versiones anteriores. A Galván le bastará su peculiar estética dancística, un piano y una voz al cante.

La última jornada de la muestra se completa con la actuación de dos artistas jerezanos. Por un lado, el cante de Manuel Tañé en el Palacio de Villavicencio, dentro del ciclo ‘Los conciertos de Palacio’; y, de otro, la guitarra de Pepe del Morao en Sala Paúl, dentro del ciclo ‘Toca Toque’.

“Creo que aporto algo a este ‘Amor brujo’. Otra cosa es que guste o no”, manifestó Israel Galván ante los medios de comunicación. Un espectáculo en pequeño formato “como en el salón de mi casa”, ironizó el bailaor sevillano. “Siempre busco algo que nada tenga que ver con lo anterior” y, en esta ocasión, se ha topado con la partitura de Manuel de Falla como la música perfecta “para que mi cuerpo registre otra forma de pensar y bailar”.

Reconoció que ‘El amor brujo” forma parte de “la banda sonora” de su juventud y, por tanto, “no era nada nuevo”. Con el paso del tiempo, esa visión de Israel Galván sobre la obra ha cambiado. “Ahora veo que me enseña cosas nuevas en cuanto a mi forma de pensar y bailar”. Y esas enseñanzas no está en hacer las cosas, ni mucho menos, parecidas a los montajes que otros ilustres coreógrafos han hecho de esta célebre obra.

“La música se mete en el cuerpo como una explosión que me hace tener ese viaje” hacia los diversos estados de ánimo o personajes que genera este ‘Amor brujo’. Preguntado si él iba a encarnar ese amplio muestrario sobre el escenario, dijo que, “cuando bailo, me acuerdo de mucha gente”. En cualquier caso, adelantó que en su nuevo espectáculo habrá “amor y brujería, mucha brujería”.

No obstante, este montaje “más crudo”, donde el bailaor concita a los “espíritus” para que la música del maestro gaditano entre en él con el solo acompañamiento de un pianista (Alejandro Rojas-Marcos) y un cantaor (David Lagos), respeta de forma escrupulosa la partitura original. “No metemos ninguna nota que no sea de Falla”. De hecho, para conseguir ampliar la duración del espectáculo hasta la hora, Israel Galván utiliza los sucesivos descartes que el propio autor hizo en el tiempo de su partitura original y breves documentos sonoros de artistas de la época.

David Lagos calificó como “un reto muy grande” su papel en esta propuesta, puesto que “las comparaciones son inevitables” con trabajos anteriores. “He intentado dar mi visión, mi impronta; para que mi voz sonara sobria y mi papel estuviera perfectamente empastado con la música. Creo que lo hemos conseguido”, precisó el cantaor.

A diferencia de trabajos anteriores donde Israel Galván “buscaba sonidos nuevos” para seguir transformando su forma de bailar, en ‘El amor brujo” se limita a bailar “una partitura hecha”.

Israel Galván clausura el Festival de Jerez estrenando un ‘Amor brujo’ “más crudo”