viernes. 19.04.2024

Los jerezanos Padilla y Marín abrieron la puerta grande de Olivenza

Triunfos de Juan José Padilla y de Ginés Marín, premios Commodore y actividad de la Asamblea Taurina de Cádiz. Ubrique programa toros

El 3 de marzo, por la mañana, el torero jerezano Juan José Padilla viajó en día lluvioso a Olivenza (Badajoz), plaza donde reapareció tras la cornada de Zaragoza y que ahora ha sido la elegida para iniciar su temporada española de 2018. Al término del paseíllo el público le dedicó una ovación especial, dado que era su despedida de esta plaza. Se anunciaban toros de El Tajo y La Reina, bien presentados y de buen juego en general. A su primero, descarado de pitones pero sin fuerzas, lo saludó relajado por delantales y lo quitó relajado, cuidándolo en banderillas. Inició de rodillas la faena de muleta pero el toro se paró aunque lo llevó a media altura para mantenerlo; sin embargo el esfuerzo fue en vano en medio del aguacero, acabando en silencio, con pitos al toro.

En su segundo, jabonero, el recibo fue de larga cambiada de rodillas bajo lluvia intensa; dejó las banderillas a las cuadrillas. La muleta empezó con ayudados suaves, aunque luego el animal fue quedándose corto; por naturales hubo temple y con la derecha buscó, rodilla en tierra, la conexión con los tendidos y caldeó el ambiente, con bernadinas y desplantes sin muleta, por lo que, hasta con pinchazo, cortó una oreja. En su tercero, que correspondía a Luis David, se gustó al saludarlo y quitó por faroles; la lidia se desarrolló en una piscina y el animal parecía no colaborar pero se fue a los medios y sacó pasajes al natural de gran valor, dentro de una labor esforzada bajo la lluvia, con rodillazos y desplantes, que el público, tras buena estocada, agradeció otorgando las dos orejas. Sus compañeros fueron José Garrido, que logró ovación y oreja, y Luis David, que cortó una oreja y resultó herido en el único que lidió. Padilla salió a hombros.

El 3 de marzo, por la tarde, el torero jerezano-oliventino Ginés Marín se anunciaba en su localidad de residencia, Olivenza (Badajoz), por el tercer festejo de Feria, ante toros de Garcigrande y Domingo Hernández, desrazados y pobres de cara. Su primero, sin raza, salió suelto en el primer tercio y se dolió en banderillas; la faena comenzó de rodillas aunque el toro se iba pero Marín siguió y le sacó una gran serie en redondo; en los medios, bajo la lluvia, hizo un toreo de mano baja y pase largo, cerrando con bernadinas y cortando las dos orejas.

A su segundo, aunque se frenaba, lo lanceó con suavidad; en la muleta el bicho perdía las manos a poco que se le obligara y Ginés lo intentó por ambos pitones pero, ante la imposibilidad de lucimiento, optó con buen criterio por abreviar con la espada y todo quedó en silencio. Alternó con los locales Miguel Ángel Perera, que obtuvo oreja y oreja, y Alejandro Talavante, que se llevó oreja y dos orejas. Los tres salieron a hombros.

El 4 de marzo, por la tarde, Ginés Marín repetía en Olivenza (Badajoz) por la quinta de Feria, en un mano a mano ante toros de Zalduendo, Victorino Martín y Garcigrande, desiguales de presentación y juego. A su primero, de Garcigrande, vareado de carnes, lo recibió con una larga cambiada seguida de bellas verónicas; el quite fue también bonito; la faena empezó con ayudados por alto, con las plantas asentadas y rematados de cambio por la espalda, natural y pase de pecho mirando al tendido; el toreo al natural en el centro del ruedo tuvo cadencia y compás, intercalando cambios de mano; una faena resolutiva, artística y variada rematada con espadazo fue premiada con oreja y petición de la segunda.

Su segundo, el primer Victorino en su carrera, con pocas hechuras, fue aplaudido en el caballo ayudado por su picador (el padre del torero); Ginés basó la primera parte de la faena en la mano izquierda trazando algunos naturales con relajada y buena ejecución; por la derecha tenía que andar rápido para ligar los pases porque el animal reponía más y salía con la cara alta; mató mal y se conformó con una ovación saludada. Su tercero, de Zalduendo, sin raza ni acometida, no tuvo un pase porque pasaba más que embestía; Marín tuvo que abreviar en medio del aguacero y, tras estocada hábil, hubo silencio. Su oponente en el mano a mano fue Antonio Ferrera, que acumuló un silencio y dos ovaciones saludadas.

En el capítulo de premios, Ginés Marín y la ganadería gaditana de Torrestrella han sido dos de los nombres que han brillado en la gala de los “Premios Commodore Rocío Gandarias” en su segunda edición celebrada, para galardonar a los protagonistas de la temporada taurina 2017, en el emblemático edificio de la comúnmente conocida Plaza de los Delfines de Madrid. Se contó con la presencia del ministro de Cultura Íñigo Méndez de Vigo y del director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, entre otras personalidades.

Ginés Marín recibió el premio al Torero Revelación del 2017 de manos de la marquesa de la Vega de Anzo y expresó su agradecimiento, destacando que esta clase de premios le aportan "salud, ganas e ilusión para continuar hacia delante en esta dura pero bella profesión". Álvaro Domecq, propietario de la ganadería Torrestrella, recibió el premio a la Mejor Ganadería de manos de Javier Aresti y dijo que Torrestrella tiene futuro y además "Tengo 20 nietos que están alrededor del toro todo el día", como muestra de que sus familiares más jóvenes se crían con afición por el toreo. Otros premiados fueron Enrique Ponce, Pepe Luis Vázquez, Cayetano, Ángel Peralta, Lea Vicens, Jesús Enrique Colombo y Pablo Aguado. Los trofeos, representando un busto con forma de torero, eran obras del artista jerezano Balcris, que los elaboró para la ocasión.

Como vida social, el 2 de marzo la Asamblea Taurina de Cádiz acogió la primera de las conferencias programadas para este mes. El cartel anunciaba a Gregorio Cruz Vélez, presentado por Paco Moreno. Se trató de una conversación entre ambos, apoyada con un montaje fotográfico. Repasaron la trayectoria del banderillero, desde sus principios en la Escuela de “Pedrucho”, en Barcelona, pasando por su etapa de novillero sin picadores, su debut con picadores en Ubrique el año 1974, su etapa como banderillero y su última etapa como apoderado. Cruz Vélez ha pertenecido, hasta 2003, a cuadrillas de figuras como “Paquirri”, Manzanares, Paco Ojeda, Emilio Muñoz, Emilio Oliva, “Finito de Córdoba”, e Iván Vicente. En sus más de treinta años como subalterno logró casi cien premios. Se proyectaron algunos vídeos de agradecimiento enviados por algunos matadores y también banderilleros.

En el mundo empresarial, la empresa taurina Grupo Vientobravo dirigirá la plaza de toros de Ubrique, tras la concesión realizada por el Ayuntamiento. Organizará varios festejos taurinos, siendo el primero el que se celebrará el sábado 24 de marzo. Asimismo, otro objetivo será la celebración de un festejo en el mes de septiembre, dentro de las actividades de la Feria de Los Remedios. Para el sábado 24 de marzo Ubrique acogerá a dos dinastías muy toreras, la de los Cordobeses y la de los Ubrique. A las cinco de la tarde comenzará la temporada en este coso con el paseíllo de Manuel Díaz ‘El Cordobés’ y Julio Benítez ‘El Cordobés’, a los que se unirá el diestro local Víctor Janeiro. Los toros serán de la ganadería Núñez de Tarifa.

Los jerezanos Padilla y Marín abrieron la puerta grande de Olivenza