jueves. 28.03.2024

La vitamina C es un micronutriente que rápidamente asociamos al consumo de naranja, mandarina o derivados. Sin embargo, estamos ante una molécula que significa mucho más para la salud de las personas.

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Entre otras cosas, la vitamina C tiene excelentes efectos para combatir el resfriado común. Aumentar el nivel de esta vitamina durante el proceso del resfriado ayuda a reducir los síntomas y acortar los plazos de duración de la afección. Sin embargo, es importante matizar que en ningún caso previene el resfriado.

Es un micronutriente muy importante para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, el cual se encarga de luchar contra las bacterias y virus que invaden el organismo. Incluso, importantes estudios han vinculado los niveles de esta vitamina con el Covid-19.

Otro de los importantes beneficios de la vitamina C es que combate el estrés y sus síntomas. Y es que esta vitamina participa activamente en la fabricación de las llamadas hormonas antiestrés, producidas por el organismo.

Pero además podemos confirmar que la vitamina C tiene importantes beneficios para la piel. Por su carácter antioxidante es una vitamina que actúa contra el daño que causan los radicales libres al organismo. Eso evita el envejecimiento prematuro de la piel.

¿La vitamina C es buena para la salud de la piel?

En efecto, la vitamina C es uno de esos micronutrientes esenciales en la buena salud de la piel. Dos factores fundamentales en este aspecto son su carácter antioxidante y la participación en la producción del colágeno.

El colágeno es una sustancia que genera el propio organismo y que permite a la piel y los tejidos cutáneos estirarse. Cuando una persona es joven tiende a tener importantes cantidades de colágeno, por lo que la piel se muestra tersa y sana. Además, el colágeno también es crucial en la cicatrización de heridas.

Sin embargo, con el paso de los años el cuerpo pierde capacidad a la hora de generar colágeno y es una de las causas por las que empiezan a aparecer las temidas líneas de expresión o arrugas.

De ahí la importancia de contar con unos niveles óptimos de vitamina C, ya que favorecerá la correcta producción de colágeno para presentar una piel tersa y saludable. Este es el motivo principal por el que muchos productos de cosmética incluyen la vitamina C entre sus componentes.

Niveles óptimos

Llegados a este punto podrías preguntarte cuales son los niveles óptimos de vitamina C que necesita una persona. Bien, debes conocer que el ser humano necesita ingerir una cantidad concreta de esta vitamina de forma diaria. Es fundamental para gozar de una buena salud y evitar la aparición de diferentes enfermedades.

Por ejemplo, la deficiencia de vitamina C es una de las causas principales del desarrollo de escorbuto, una enfermedad infecciosa que produce llagas y heridas en la boca, contorno de los ojos y los brazos.

En este sentido, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos ha elaborado una interesante guía sobre las cantidades idóneas de vitamina C que una persona necesita consumir al día, dependiendo de aspectos como la edad y el sexo:

Etapa de la vidaLímite máximo recomendado
Bebés hasta los 12 meses de edadNo se ha determinado
Niños de 1 a 3 años de edad400 mg
Niños de 4 a 8 años de edad650 mg
Niños de 9 a 13 años de edad1,200 mg
Adolescentes de 14 a 18 años de edad1,800 mg
Adultos2,000 mg

Así, contar con unos niveles adecuados de vitamina C en cada etapa de la vida será sinónimo de buena salud. Pero también se verá manifestado en una gran fortaleza cutánea. Tu piel se verá beneficiada gracias al aporte de este micronutriente.

Vitamina C, un nutriente esencial para la salud de la piel