jueves. 28.03.2024

Denuncian que los menores inmigrantes del Hotel Ávila sufren condiciones indignas

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía lamenta estas condiciones inadmisibles en el trato y atención a Menores Extranjeros no Acompañados

La APDHA (Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía) ha presentado el lunes una denuncia tanto al Defensor del Menor de Andalucía como a la Fiscalía de Protección de Menores de Cádiz sobre las condiciones indignas del trato a Menores Extranjeros no Acompañados en el hotel Ávila de Jerez. Asimismo, ha puesto los hechos en conocimiento de la propia Delegación de la Junta de Andalucía, responsable en última instancia de la situación y tutela de estos niños.

Como ya adelantó elMIRA.es, la Junta de Andalucía, ante la saturación de centro propios y externalizados, alquiló el Hotel Ávila de Jerez, de rocambolesca historia en cuanto a su propiedad, para la acogida de 70 menores, y cedió la atención y cuidado de estos menores a la Empresa ANIDE. Una historia que podría además acabar en los tribunales, ya que la Junta adjudicó directamente el inmueble a una empresa y esta ahora se lo alquila a la Junta de Andalucía, lo que podría considerarse un "negocio redondo", según fuentes de Stop Impuesto de Sucesiones.

APDHA, de forma directa a través de menores huidos del propio Centro montado in extremis en el hotel, ha tenido conocimiento de las condiciones absolutamente intolerables que están padeciendo estos niños, tanto por inadecuación del propio lugar como por el régimen y gestión de la empresa que los cuida.

Detallan "abusos e insuficiencias, como en alimentación, falta de mudas y ropa interior, escasez de artículos de higiene, atención sanitaria y no derivación a médico, estado de cierre a cal y canto de lugar, con enorme peligro para la seguridad de los niños y con ambientes cargados y sin ventilación, que podría favorecer la propagación de enfermedades, etc…"

Desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía entienden que los hechos manifestados evidencian unas condiciones inadecuadas para estos menores, contrarias a los derechos que tienen reconocidos en los Convenios Internacionales sobre los Derechos del Niño suscritas por España. En algunos casos, advierten, "incluso podríamos entender que estas circunstancias pueden dar lugar a algún tipo de responsabilidad por parte de sus autores y de las personas e instituciones que tienen encargada su guardia, custodia y tutela".

La APDHA considera que esta situación detectada no es más que la punta del iceberg de la improvisación y la mala gestión de los recursos de atención de la Junta de Andalucía sobre los Menores Extranjeros en nuestra comunidad. Recuerdan además que la propia denominación “MENAS” les parece que induce a confusión: "Estos menores, una vez bajo tutela de la Junta, son 'nuestros' menores y han de gozar de los plenos derechos y de la protección que establecen las Convenciones Internacionales y nuestra propia legislación de protección del menor".

Manifiestan que han empezado a surgir voces sobre la inadecuada localización del hotel para la acogida de menores, pues algunos vecinos han empezado a quejarse. Mucho nos tememos que puedan empezar a aparecer voces xenófobas y racistas intolerables, pero lo cierto es que la administración debe ser especialmente cuidadosa en la adecuación de los locales para prevenir posibles problemas y para asegurar la convivencia con la población cercana.

En relación con el posible reparto de los menores entre las diferentes comunidades autónomas, destacan que es un gesto que debería ser solidario y que si hay acuerdos al respecto es positivo, añadiendo que "es preciso advertir que esas comunidades tienen que asumir la tutela y responsabilidad, y que no pueden ser enviados aquí y allá como si fueran un paquete. Es el caso reciente de la vergonzosa actuación del ayuntamiento de Palencia que devolvió a Melilla a trece niñas porque 'no le resultaba rentable', tras años en la localidad".

Finalmente, APDHA manifiesta su inquietud por los crecientes intentos de algunas comunidades, entre ellas Ceuta y Melilla y lamentablemente Andalucía, por presionar para devolver los menores a Marruecos. Debe saberse que, según la legislación, "posibles retornos al país de origen han de hacerse exclusivamente cuando individualmente existan condiciones adecuadas para su protección e integración. Las devoluciones en grupo están taxativamente prohibidas por la legislación internacional. Menos aún si la garantía de protección queda al compromiso de Marruecos que, una vez recibidos, o bien los ingresará en centros infames, o bien los dejará a sus suertes en las calles de las grandes ciudades".

Desde la asociación valoran como un absoluto despropósito esta propuesta lanzada por la Junta de Andalucía, "que demuestra su falta de voluntad de trabajar realmente por la acogida, tutela e integración de estos menores, que son, como decíamos, nuestros menores".

Denuncian que los menores inmigrantes del Hotel Ávila sufren condiciones indignas