sábado. 20.04.2024

Atado a una devoción de más de un siglo

San Fernando vive un Día de la Hispanidad muy especial con la procesión extraordinaria del Señor de la Columna

Ambiente de las grandes ocasiones en La Isla. Ni el calor sofocante que azotaba a la localidad pudo con las ganas de los cofrades de disfrutar de un momento único, el protagonizado por el Señor de la Columna con motivo de su procesión por el 125 aniversario fundacional de la hermandad.

A las seis de la tarde, los alrededores de la Iglesia Mayor eran un hervidero y no solo por las altas temperaturas. Mucho público no quería perderse ese instante sagrado del inicio del desfile. Y entre los asistentes numerosos gaditanos conscientes de que iban a disfrutar de ese pasaje bíblico que cada Domingo de Ramos recorre las calles del municipio.

Los guiones corporativos de las hermandades antecedían a un nutrido cortejo en el que la indumentaria acorde era la nota predominante. En la presidencia, el hermano mayor en funciones de la archicofradía de Columna de Cádiz, Sergio Rodríguez, correspondía al gesto de su homónimo en San Fernando, Francisco Javier Ramos Muñoz, con motivo de la extraordinaria de la Virgen de las Lágrimas de la capital hace dos años.

Hasta los políticos hicieron acto de presencia antecediendo al paso con la máxima representación municipal encarnada en la alcaldesa, Patricia Cavada, a la que escoltaban Fran Romero y José Loaiza.

Con puntualidad, el misterio atravesaba el cancel tras recibir las instrucciones de los capataces Francisco Javier Barrera y Jesús Sánchez Cepillo. Entre las novedades para esta extraordinaria destacaban las nuevas potencias en plata de ley que lucía la imagen titular así como el nuevo cordón de hilo de plata para la talla.

Al conjunto del misterio se le había añadido además un sillón jamuga con los atributos de la pasión que completa la escena y daba una nueva imagen al conjunto. También se estrenó del cuerpo de acólitos formado por seis ciriales y pertiguero para el misterio y un juego de palermos que se incluyeron en el cortejo.

Y como en todo momento único no puede faltar un detalle, el apartado musical estuvo a la altura con la presencia de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Victoria de Sevilla.

Como cada Domingo de Ramos, la talla de Vicente Tena fue derrochando dulzura, pero en esta ocasión por Real, Isaac Peral, General Valdés, Alameda Moreno de Guerra, Real, Dolores, Pérez Galdós, San Nicolás, Amargura, Almirante Cervera, San Servando, San Pedro Apostol, Jorge Juan, Almirante Cervera y, de nuevo, Real para llegar a la plaza de la Iglesia donde tenía prevista su entrada a las 00.00 horas.

Atado a una devoción de más de un siglo