El presidente de Vox, Santiago Abascal, en una de sus últimas manifestaciones públicas previas a las elecciones del 14 de febrero en Cataluña ha asegurado que «frente al separatismo golpista, sólo queda Vox porque otros partidos como Cs, PP y PSC se han rendido». El líder de la formación verde ha acompañado a Ignacio Garriga, del que destacó su papel en el debate de TV3. Fue «extraordinario» y aseguró que lo sorprendente es «el silencio del resto de partidos» ante los problemas reales de los catalanes. Junto a ello, también criticó que otros líderes políticos expresaran recientemente que no estaban de acuerdo con las cargas del 1-O.
Abascal ha apelado a quienes consiguieron para el PP la mayoría absoluta pero «no sirvió para parar un golpe de Estado y obligar a un 155 duradero»; y ha criticado que la líder de Cs, Inés Arrimadas, se marchara al Congreso tras ser la fuerza más votada en el Parlament, lo que ha considerado una oportunidad desaprovechada.
Todo ello ha provocado que la preocupación aumente considerablemente en partidos como el PP, PSC y Cs que pueden ver cómo sus votos se traspasan a Vox. Por ello, los principales líderes políticos: Pedro Sánchez, Pablo Casado e Inés Arrimadas, se han volcado en la recta final de campaña en llamar a participar en las elecciones catalanas. Existe un temor evidente a que la alta abstención y la campaña «polarizada» de Vox mermen sus opciones y, al final, acaben teniendo un resultado peor del esperado.
Sacar a España de la Constitución
En el último día de campaña, previa a las elecciones en Cataluña, Pablo Casado, líder del PP, ha acusado de ideología antieuropeísta a algunos eurodiputados de Vox y ha comparado su posición con la del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont: «¡Es exactamente lo mismo que pide Puigdemont! Por eso comparten grupo parlamentario. Los flamencos que defienden a Puigdemont son los socios de Vox y Abascal en el Parlamento Europeo, y eso no lo queremos».
El presidente popular ha equiparado, en declaraciones recogidas por elMIRA.es, ambos proyectos, asegurando que no está de acuerdo «con esos radicalismos iliberales que, sean independentistas o populistas de derechas, lo que quieren es acabar con el estado de las autonomías». Junto a ello, los populares acusan a Vox de hacer la pinza con el PSOE y de “facilitar que Pedro Sánchez tenga 140.000 millones de euros para dar a sus amigos sin ningún control”. “Los extremos se retroalimentan”.
El PP y el «riesgo de la abstención»
En el caso del Partido Popular, reconocen la amenaza por el «riesgo de la abstención». Por otro lado, destacan que los votantes independentistas y nacionalistas están muy concienciados y acudirán a votar en masa el próximo domingo. En las filas ‘populares’ son conscientes de que buena parte de su electorado se sitúa en una franja de avanzada edad que, por miedo a contagiarse de Covid-19, puede quedarse en casa este domingo. Por ello, han asegurado que ir a votar será igual de seguro que ir a la farmacia a comprar medicamentos, a la panadería a comprar pan o llevar a los niños al colegio.
Pablo Casado también se ha pronunciado al respecto asegurando que “quien no es capaz de gestionar bien, como Pedro Sánchez, o quien no ha gestionado una concejalía en su pueblo, como Vox, no pueden ser parte de la gobernabilidad útil para lo que viene ahora en Cataluña que es una pandemia y una crisis muy grave”. Además, el líder del PP se muestra convencido de que “Salvador Illa va a pactar con ERC porque el PSOE necesita sus votos en Madrid, y Cataluña es la moneda de cambio de Sánchez para seguir en Moncloa”.
