Los combustibles fósiles están a la orden del día en nuestra sociedad. Pese a su alto grado de contaminación, están muy presentes en el proceso de generación de energía. Por esta razón, es importante saber cuales son y como se forma esta fuente e energía.
Estos combustibles se forman a partir de un proceso de descomposición de la materia orgánica. Cuando hablamos de materia orgánica nos referimos a aquel elemento que viene de los restos de organismos que en algún momento estuvieron vivos como pueden ser plantas, animales o cualquier otro ser vivo. Este proceso de descomposición requiere un transformación de millones de años de plantas y animales.
La constante evolución de la tierra durante millones de años ha permitido que los restos de seres vivos que vivían tras su muerte se hayan ido depositando bajo capas de sedimento. La presión y la temperatura, que ejercen estas capas sobre la materia orgánica, provocan un proceso natural de fosilización en anoxia -ausencia de oxígeno-. De esta manera, la materia orgánica ha permanecido en forma de moléculas orgánicas: sólido si es carbón y líquido si es petróleo o gas natural.
¿Cuántos tipos diferentes de combustibles existen?
En este sentido, vamos a explicar los tres diferentes tipos de combustibles fósiles que existen en el mundo:
Petróleo
El petróleo está formado por hidrocarburos que tienen un sinfín de utilidades. Entre estas nos encontramos por supuesto la producción de gasolina, el asfalto para las carreteras o diferentes tipos de plásticos, por ejemplo.
Petróleo
Este combustible se puede encontrar a distintas profundidades, que van desde los 600 metros hasta los 5.000. Tanto en su extracción, como en su utilización, se contamina bastante, produciendo grandes niveles de polución.
Carbón
El carbón es un combustible fósil mineral del que existen diferentes tipos -turba, lignito, hulla y antracita-. El origen de este combustible se centra en los restos vegetales, estando compuesto en el período Carbonífero, el cuál se inició hace 359 millones de años y finalizó hace 299 millones.
Carbón
Este mineral tiene diversas aplicaciones como por ejemplo en transportes o calefacción. Tanto para su extracción, como para su quema para obtener energía, se genera una gran cantidad de contaminación, especialmente de CO2, por lo que debemos ser responsables con esta materia.
Gas natural
Por lo general, el gas natural está compuesto por metano, uno de los gases causantes del efecto invernadero. Este se encuentra bajo tierra, y se extrae mediante perforaciones para alejarlo en contenedores que luego son transportados por gasoductos. Este es uno de los combustibles más usado en los hogares.
Gas Natural