viernes. 29.03.2024

Praga a una sola carta

El Sevilla FC está obligado a vencer al Slavia como visitante o igualar por más de dos goles para volver a meterse entre los ocho mejores de la Europa League

Es opinión casi unánime que el Sevilla mereció un mejor resultado el pasado jueves en Nervión ante el Slavia de Praga. Hubo ocasiones más que de sobra para hacer más de dos goles y es notorio que la fortuna se alió con los checos para llevarse dos tantos a su contador de cara a la vuelta. Sin embargo, no queda otra que adaptarse a las circunstancias y ganar en el Eden Arena, el camino más simple para estar entre los ocho últimos candidatos a la UEFA Europa League. Y es que no se puede decir que este sea un itinerario usual para el Sevilla, que llevaba cinco años sin salir en desventaja de Nervión en una eliminatoria de UEL.

El Betis es el último de los rivales sevillistas en la Europa League que, teniendo la oportunidad de decidir el cruce en su estadio, salió con un resultado mejor que el 0-0 inicial de la ida en el Sánchez-Pizjuán. Aquel arranque de eliminatoria obligaba a hacer tres goles en Heliópolis o dejarlo en dos y afrontar una prórroga que ni tan siquiera se podía imaginar tan agónica como acabó siendo. Eso sí, si algo encendió la mecha de aquella histórica cita en el Villamarín fue el partido liguero entre los dos derbis europeos. La goleada ante el Real Valladolid en Nervión por 4-1 hizo creer que esa remontada era posible e instaló un optimismo en la plantilla que borraba de un plumazo los síntomas de la ida.

En esta ocasión, sin ser tan duro el primer asalto y dejando a un lado las connotaciones que diferencian un partido ante el eterno rival y uno ante el Slavia de Praga, aquel subidón de adrenalina liguero sí que se puede asemejar un poco a lo vivido un lustro atrás. El 5-2 ante la Real Sociedad parece haber liberado de complejos a un equipo que volvió a toparse con la máxima efectividad, pero que debe demostrar que lo logrado ante los de Imanol Alguacil no es flor de una tarde. Además, el Slavia está imbatido esta temporada en el torneo, habiendo jugado cuatro partidos sin encajar ante Girondins, Copenhague, Zenit y Genk. No romper esa dinámica significaría, irremediablemente, decir adiós al inmediato sueño de la sexta.

Y si de un jugador sevillista se habla en estas horas previas es lógicamente de Tomas Vaclík, a quien el infortunio le impidió acabar el partido de ida ante sus paisanos el pasado jueves y que está entre algodones para poder afrontar el partido de esta noche. Ya el domingo le tuvo que relevar en el once Juan Soriano, aunque el paso de las horas puede beneficiar al ex del Basilea en su recuperación. Por lo demás, no se entiende un Sevilla con demasiados experimentos cuando la continuidad en Europa está tan en el alambre, pues el último todo o nada continental de verdad, el pasado diciembre ante el Krasnodar, fue al calor del sevillismo.

Por su parte los locales, pasan muy posiblemente por su mejor momento de la temporada, pues de la sorpresa ante el Genk se pasó al golpe en el Sánchez-Pizjuán. Ahora es el turno de la confirmación, aunque saben que no lo tendrán nada sencillo ante un Sevilla que nunca ha dejado de levantarse en su competición. Con la liga checa muy encaminada tras duplicar la ventaja hasta los seis puntos sobre el Viktoria Plzen el pasado domingo, los praguenses quieren seguir soñando con una temporada para la historia dando la campanada ante el rey del torneo.

Y es que es cierto que el Sevilla nunca ha perdido en territorio checo, pero sólo dos de los cuatro resultados que obtuvo en ese país le servirían esta noche para seguir adelante. Los dos empates en Liberec serían insuficiente, pero no así el 0-3 ante el propio Slavia en 2007 y lógicamente tampoco el 0-1 de esta misma temporada en Olomouc. Al mando del partido estará el bielorruso Aleksei Kulbakov, quien a sus 40 años acumula ya 15 como internacional. Al Sevilla sólo le pitó hace dos campañas en la fase de grupos de la Champions ante el Maribor, partido que acabó con 3-0. Ante el Slavia será su primera vez.

Praga a una sola carta