viernes. 29.03.2024

Socorristas, vigilancia y seguridad dentro del agua

Debido a sus largas jornadas de trabajo es un oficio en el que deben de estar preparados física y psicológicamente 

 Manuel Jesús Ruiz Berdejo López 

Con la llegada del verano las playas, piscinas y parques acuáticos se convierten en el gran aliado para luchar las altas temperaturas. Para la vigilancia, protección y atención de todas las personas que se congregan en dichos espacios se encuentran los socorristas. Ellos están entrenados para prevenir, avisar y socorrer en el caso de que alguna persona se encuentre en una situación de riesgo que amenace a su vida.

Socorristas | Manuel Jesús Ruiz para MIRA Jerez

Los socorristas tienen como principal labor evitar cualquier incidente dentro de su zona de vigilancia. Para ello tienen que estar siempre en alerta, llamar la atención a quien incumpla las normas y realizar rescates cuando fuese necesario.

Alejandro Gómez nos define la profesión del socorrista como “un trabajo de seguridad, en el que debes de estar preparado psicológicamente, porque mentalmente cansa mucho”. Él cumple su quinto año en el oficio en la urbanización El Bosque, donde la mayoría de la gente suele tener un comportamiento educado, pero “te encuentras con todo tipo de personas, casos aislados de gente que se tira haciendo volteretas o que incumplen las normas”.

"La responsabilidad de que todo vaya bien y no pase nada es muy importante”, recalca Alejandro. Hay casos en el que los socorristas tienen más funciones que la de seguridad del agua, ya que también se encargan de controlar la gente que entra y sale o del cuidado que los bañistas hacen del alrededor de la piscina.

Socorristas | Manuel Jesús Ruiz para MIRA Jerez

Las jornadas de estos trabajadores suelen ser de unas ocho o nueves horas ininterrumpidas durante cinco días a la semana, por lo que “no todo el mundo está capacitado para aguantar tantas horas concentrado”, como nos dice Ana Harana. Ella es una de los ocho socorristas que conforman la plantilla de las piscinas del Club Nazaret. A diario son seis los que están por el recinto, y esto “permite el reparto de funciones para ser más eficientes”.

Para Ana, este trabajo le sirve para ayudar a pagar sus gastos durante el resto del año, aunque también le permite “madurar, aprender, conocer gente y coger experiencia para un futuro, puesto que es un oficio temporal de enseñanza duradera”. Pero todo no es positivo en esta profesión, porque mientras otros disfrutan en la piscina o la playa, los socorristas deben de estar pendiente de realizar su trabajo.

Socorristas | Manuel Jesús Ruiz para MIRA Jerez

No solo en las piscinas o en las playas encontramos a estos vigilantes del agua, sino que en los parques acuáticos también desarrollan su actividad. Uno de ellos es Pablo Ramírez, que forma parte del equipo de Aqualand Bahía de Cádiz, en El Puerto de Santa María. Él habla de los socorristas como “personas que tienen que estar atentas en todo momento, ya que puede ocurrir cualquier percance de un segundo a otro”.

Pablo aconseja a los ciudadanos a cumplir las normas que se establecen y así el número de accidentes se reducirían mucho, aunque en su caso, al ser un parque acuático, se encuentra con personas que incumplen las normas y se acaban haciendo daño. Por eso recalca que hay que tener serenidad para saber llevar al público, y mantener un estado de “concentración” en todo momento.

Socorristas, vigilancia y seguridad dentro del agua