sábado. 20.04.2024

Ginés Marín entra en Cádiz por la puerta grande de Los Barrios

El Cid, Manuel Escribano y Ginés Marín en la corrida concurso de la Feria de San Isidro

Plaza de toros “La Montera” de Los Barrios (Cádiz), 14 de mayo de 2017. Corrida concurso de ganaderías organizada por la empresa Curro Escarcena celebrando la Feria de San Isidro Labrador. Cielo despejado y temperatura agradable. Media entrada en los tendidos. Ameniza la Banda Municipal de Los Barrios. La reina de las Fiestas y sus damas presencian la corrida ocupado sitial de honor pero se ve también en localidad la fea costumbre de que los fotógrafos encabecen el paseíllo hasta el final como protagonistas.

Se lidiaron toros de Murube, Bohórquez, Torrestrella, El Torero, Torrealta y La Palmosilla, de presentación y juego variados. No sacan la tablilla del peso. En el arrastre, se le premió con la vuelta al segundo y fue aplaudido el tercero.

Manuel Jesús El Cid: tres pinchazos sin soltar, estocada algo caída y tres descabellos; ovación que saluda desde el tercio. Estocada algo atravesada y descabello; oreja.

Manuel Escribano: dos pinchazos, un pinchazo hondo y descabello; ovación saludada desde el tercio. Entera en su sitio; oreja.

Ginés Marín: estocada entera desprendida de efecto rápido; dos orejas. Pinchazo y gran estocada; ovación saludada tras petición.

Incidencias: el picador Chicharito cae del caballo y lastima la pierna, con fractura de peroné. Ginés Marín salió a hombros por la puerta grande. Marín y el toro de Bohórquez fueron declarados triunfadores; el premio al mejor picador, desierto.

El tiempo primaveral reventón invitaba a acercarse a Los Barrios y a entrar en su plaza, mimada por el pueblo. No importaba las ausencias, forzadas por cogidas, de Curro Díaz y de David Galván, el cual por cierto es un vecino más de la localidad. Los sustitutos estaban bien elegidos. Es verdad que la cuadrilla de David tuvo que conformarse con estar en el callejón en plan espectador. Entre gente de la zona, que entiende de la materia, había también caras venidas de diversos puntos de la provincia.

El Cid, de purísima y oro, en su primero, atacado pero recortadito y flojo de remos que salió enterándose y aquerenciado, hizo un recibo con lances suaves y media en la boda de riego; el murube entró al caballo dos veces de lejos y un en corto, para a continuación quitar Manuel Jesús, muy sentidamente, y Escribano, con cosa polimórfica; en los pares el animal cae todo lo largo que es; la faena se inicia por alto aguantando colada, siguiendo con tanda en redondo para perder el animal otra vez la verticalidad, viene después una serie de uno en uno con miradas, cambiando a la izquierda con ayudados para pases más largos y luego tanda de pases cortos, tras lo que solo cabe un macheteo que supone un topetón; no ha sido toro para una corrida concurso.

A su segundo, de poca presencia y lavadito de cara, lo lanceó desde tablas a los medios; la puya primera es larga y la segunda brevísima; Lipi parea bien pero Pirri va de sobaquillo, como en su primer toro; tras brindis al público, el inicio es por doblones y en los medios vemos dos series ligadas, con la izquierda y citando de frente hay un susto, de nuevo con la derecha va y viene sin humillar para pasar al de uno en uno y luego a un macheteo doblándose con él.

Escribano, de celeste y oro, a su primero, cómodo de cara, lo lanceó garboso rematando con media; hay dos visitas al caballo para buenas puyas y buena pelea, acompañada de dos quites, uno del torero titular y otro, gustoso y de mano baja, de Marín; Escribano banderillea cuarteando, arriba sí pero abusando del toro pasado; la faena, brindada al público e iniciada por ayudados en el tercio, pasó a los medios con gran serie pausada de mano baja y a la izquierda tres series de uno en uno, con vuelta a la derecha para dos tandas largas de mano bajo y desplantes; algunos piden al torero que no lo mate pero se da prisa.

En su segundo, que sale con patas, el saludo llega con dos largas cambiadas de rodillas y una tanda templada avanzando hasta los medios; en el primer encuentro con el caballos hay derribo, cayendo Chicharito de mala manera y rompiéndose la pierna, y en el segundo el picador suplente pone una buena puya, muy aplaudida; Escribano banderilleó fácil pero en terreno de tablas, en medio de mala brega; la faena empieza en los medios pero tras dos tandas el toro muestra desistimiento, agotado por tantas carreras.

Marín, de nazareno y oro, a su primero, burraco y bien armado, lo saluda con larga de mano baja y, tras salir abanto, lo recoge para una magnífica tanda en el tercio con media de estilo antiguo; lo lleva al caballo con chicuelinas al paso y la puyas son breves sin pecar de traseras, antes de un quite de mano baja de El Cid y otro por saltilleras de Ginés; magníficos son los tres pares, los de Carretero y el de Izquierdo; tras brindis al público, se inicia la faena en la boca de riego con enorme serie de estatuarios y uno de pecho impresionante pero a la siguiente el toro se va quedando, por la izquierda claramente ha perdido fuelle y los pases son de menor recorrido, para volver a la derecha con molinetes y pronto buscar el toreo de cercanías, con circulares y desplantes además de meterse en la cara, tocar los pitones con la mano y arrojar la muleta, para una serie final de bernadinas de escalofrío.

En su segundo, aceptable de morfología pero sospechoso de puntas, el saludo tiene la modalidad de avance a los medios aunque no hay colaboración del animal por el derecho; la puya primera es acribilladora, larga, rectificadora y barrenadora y la segunda casi ni existe; hay dos pares buenos de Fini; el brindis va para David Galván, asentado en lo más alto del tendido, y el inicio es en los medios con un toro protestón y que acorta el viaje, haciendo lo mismo por la izquierda, lo que obliga a machetear, sacándose sólo una tanda esforzada por la derecha, pero el bicho sabe lo que se queda atrás, así es que otra vez a la izquierda y tras desplante de rodillas, nada más.

La corrida ha sido longilínea pero no ha acabado de parecer un concurso. La gente pasea a Ginés para sacarlo ahombrado y luego permitirle ir al hotel, que está al lado de la plaza. La feria de los cacharritos también está al lado de la plaza y sus voces llaman a compartir las atracciones con los niños (y con los que no son tan niños). Además de las atracciones nos podemos entretener en los establecimientos que ocupan los bajos de la plaza “La Montera”, porque hay que recordar que es una instalación bien aprovechada y una riqueza para el pueblo de Los Barrios.

Ginés Marín entra en Cádiz por la puerta grande de Los Barrios