Electricidad
"Cuando el frío de verdad apriete, el recibo de la luz se disparará como un cohete"
Se nos han olvidado las cosas importantes. Tal vez por la irrupción en nuestras vidas del proceso interruptus de independencia de Cataluña, la aplicación del 155, las supuestas injerencias rusas vías redes sociales, la huída de Puigdemont, los posibles pactos pre y post electorales o, por ejemplo, el video arbitraje en el fútbol y algunas cosillas más sin importancia.
Estamos en el mes de noviembre. Ya empieza a refrescar, por no decir que hace frío por las noches, aunque no tanto como se podría esperar para le fecha. No llueve, ni ha previsión de borrascas generosas. Y, además, ni hay una apuesta decidida desde la Administración por la energía verde ni por la nuclear. Es decir, que no nos sobra la electricidad.
Todo el mundo sabe que cuando escasea un producto y la demanda sube, irremediablemente tan bien suben los precios de dicho producto. Y mucho me temo que cuando el frío de verdad apriete, el recibo de la luz se disparará como un cohete en una exhibición de fuegos artificiales.
Y vendrán los lamentos. Y las manifestaciones. Y las iniciativas parlamentarias para acabar con la pobreza energética, propuestas que se acaban justo cuando llega el buen tiempo y no es necesario encender la estufa ni poner el radiador.
He buscado, y desde el pasado invierno no he encontrado ni a nivel nacional o autonómico decisión política alguna que, de alguna forma, module el precio de la luz, que como todos el mundo sabe, de forma especial quien paga los recibos, es muy cara. Muchísimo para familias de renta bajas que pasan el mismo frío que las familias acomodadas, aunque con diferencias estructurales en sus viviendas.
El año pasado la excusa oficial, y no oficial, era que no llovía. Hubo que esperar a que cayeran cuatro gotas para aliviar el recibo. Este año no ha llovido. ¿Cuál será la excusa? Y todos nos pondremos de los nervios porque a nadie le gusta gastar más de la cuenta.
Espero que el Gobierno central o la Junta de Andalucía o quien corresponda ponga en marcha de una vez una política energética seria, que no se quede sólo en un titular de periódicos, una foto o dos ruedas de prensa a fin de que la cantidad de energía eléctrica a disposición de los mercados se dispare y disminuya el precio del kilovatio. Mientras tanto, sigamos hablando de Puigdemont, Junqueras, Forcadell, los rusos o de si fue gol o no.