viernes. 19.04.2024
Borja Iglesias, la pesadilla maña.
Borja Iglesias, la pesadilla maña.

La Copa como bálsamo

El Cádiz rinde visita a un Zaragoza que también busca curar sus penas en la competición del KO

Dos históricos del fútbol español, dos conjuntos que en la temporada 1990-91 disputaron un histórico partido en Carranza en el que ambos buscaban eludir el descenso y que los amarillos decidieron con la aparición estelar de Kiko Narváez.

Borja Iglesias, la pesadilla maña.

Ahora, casi tres décadas después, los dos deambulan por la categoría de plata del fútbol español. Y, para más inri, después de haber estado coqueteando con los puestos que dan acceso al play-off (en el caso de los maños incluso lo disputaron la pasada campaña), este nuevo ejercicio lo han empezado sembrando dudas.

Por tanto, la Copa se presenta como bálsamo y, como asegura Cervera, ganar cualquier partido ya es importante más allá de la competición de la que se trate. Siempre suele utilizarse la competición del KO para rotar, sin embargo una victoria se hace muy necesaria para coger algo de moral. Aunque en el caso de los amarillos, la lograda en Tenerife sirvió para bien poco.

Además, apear al rival en esta eliminatoria a partido único supondría enfrentarse a un Primera en la próxima ronda, un aliciente para los aficionados de dos escuadras que no atraviesan por su mejor momento.

Sea como sea, ya por el imperativo de las lesiones o por la propia ansiedad de lograr una victoria que no llega, el preparador cadista se lleva a todos los disponibles a la cita de la Romareda.

La defensa se mantiene en cuadro con las bajas de Servando, Marcos Mauro y Sergio Sánchez, lo que obligará a Edu Ramos a posicionarse de nuevo en el centro, mientras que lo más lógico es que en el resto de líneas trate de dar minutos a algunos de los no habituales.

La Copa de momento ha otorgado la única alegría fuera de casa en muchos meses y repetirlo en tierras mañas podría representar un punto de inflexión. La cita, esta noche, a partir de las 21:00 horas con las cámaras de Gol Televisión.

La Copa como bálsamo