sábado. 20.04.2024

La Escuela de Verano del Zoo, un espacio de "conciliación familiar"

José Antonio Díaz afirma que "somos la escuela medioambiental de referencia por excelencia de la ciudad y de la provincia”

El teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, José Antonio Díaz, ha destacado la importancia educativa y de sensibilización medioambiental de la Escuela de Verano del Zoobotánico de Jerez que en una nueva edición estival cuenta este año con la presencia de 90 niños y niñas, de edades de entre 6 y 12 años, durante seis semanas en turnos de quince participantes.

José Antonio Díaz ha subrayado la importancia educativa de la Escuela de Verano. “Un año más hemos activado la Escuela de Verano con 90 niños y niñas. La Escuela de Verano es un programa para fomentar, educar y, sobre todo, concienciar a los niños y niñas sobre botánica, sobre zoología, de sensibilización ambiental”. Pero además “esta escuela permite también la conciliación familiar asociada con la naturaleza. Hacemos infinidad de actividades durante todo el año como la celebración de días mundiales, la propia escuela ahora o la programación que estamos desarrollando con motivo del 75 aniversario del Zoobotánico”, ha añadido.

El teniente de alcaldesa ha manifestado que el Zoobotánico “es la escuela medioambiental de referencia por excelencia de la ciudad y de la provincia. “Vamos a seguir en esta línea”, ha enfatizado, tras reconocer la labor diaria de los empleados  municipales del Zoobotánico.

La jornada de la Escuela de Verano ha comenzado hoy con un acto de estimulación que persigue el enriquecimiento ambiental de los animales para sacarlos de la rutina diaria. Los animales protagonistas de la sesión han sido la familia de leopardos formada por Sunghali (padre), Maisha (madre) y Cingha (cría). El veterinario Miguel Ángel Quevedo ha sido el encargado de situar puntos de estimulación con comida bajo la atenta mirada de los escolares que han comprobado la destreza y el instinto de estos animales en peligro de extinción a la hora de localizar el alimento. “Sienten mucha curiosidad y nos preguntan por todo: cuánto viven, qué comen, cuándo nace la cría. Les llama la atención todo”, explicaba el veterinario municipal.

A lo largo de una semana, de lunes a viernes, los participantes conocen la vida del zoo y sus habitantes, sin olvidar el jardín de las instalaciones. Los escolares participantes completan una agenda diaria llena de atractivos: paseos por el zoo; visita a clínica-laboratorio y quirófano, con explicaciones por parte de biólogos y veterinarios. Asimismo, los niños y niñas estudian las especies y sus características si son animales carnívoros, primates, herbívoros, aves o reptiles. Paralelamente descubren los árboles y plantas del parque. Para conocerlos de cerca, elaboran un gran herbario a lo largo del verano con la recogida  flores y el estudio de las plantas. “Los alumnos repasan todos los contenidos de las actividades en las que participan tanto los de zoología y como de botánica. Los que vienen un año repiten, es un clásico”, comentaba la directora del centro. Este año la celebración del 75 aniversario “tiene como hilo conductor el cambio climático”, ha añadido.

La Escuela de Verano del Zoo, un espacio de "conciliación familiar"