jueves. 25.04.2024

Una madre mata a su hijo por perder el teléfono móvil

Lo ató y agredió con un palo durante cinco horas

En China ha sucedido un hecho desgarrador. Tan triste como indignante. Se trata de un niño de 9 años. Un niño como cualquier otro. Jugaba -alegremente, inocentemente- en la nieve. No supo en qué momento perdió el celular. Se le extravió el teléfono móvil. No supo cuándo y, lo que podría ser mucho peor, dónde. Y empezó a buscar y a buscar… Por largo rato. Por un tiempo que se fue prolongando…

Porque temía el regaño, el enfado, de la madre, de su mamá. Y tenía no poca razón. Más bien muchísima razón. Porque ésa sería su última travesura. Regresó a su casa y su madre se percató de lo ocurrido. Entonces, sin ninguna dilación, comenzó la pesadilla. La peor pesadilla. La última pesadilla del pequeño.

¿Qué sucedió? Da hasta escalofrío redactarlo. La madre se llenó de ira y ató al pequeño de pies y manos, con una cinta adhesiva, a una silla. Y comenzó a golpearlo con un palo de madera por más de cinco horas. Es el valor que tiene un teléfono móvil para esta mujer sin calificativos. O con todos los peores calificativos posibles. Porque…

Porque Qiu Yi Qiuku acabó tirado en el suelo de su cuarto. En el suelo de su frío cuarto. Tirado, sí, ya sin vida. La muerte del pequeño ha causado una enorme indignación. No es para menos. Nunca es concebible un final así para un ser inocente. Muerte cruel y brutal como consecuencia de un accidente, de un inocente descuido, que ni siquiera puede calificarse como lo dicho: como una travesura.

Una madre mata a su hijo por perder el teléfono móvil