martes. 16.04.2024

Sin faldas ni a lo loco

Anabel Pantoja planta cara en las redes sociales 

Como debe ser. Como está marcado. Como marcan los cánones no escritos de la creencia en sí mismo. En sí misma, al tratarse de Anabel. De Anabel Pantoja. No caben las divagaciones. La sobrina de Isabel Pantoja siempre se ha mostrado muy firme frente a las críticas que minusvaloran -cuando no insultan- su propio cuerpo. Jamás se arredró por sus kilos de más. Por sus kilos de más según las imposiciones sociales de un prototipo femenino cuanto menos discutible.

Se sabe que las curvas son bellas. Y que la delgadez no tiene por qué embellecer a la mujer porque sí. La dictadura del físico según otros. Anabel Pantoja es activa en redes sociales. Porque ella así lo quiere, así lo disfruta y así lo ha elegido. Amén del beneficio de impactos mediáticos que su propia profesión exige de un modo u otro.

Sin embargo, sobre todo en Instagram, se hizo con una serie de enemigos sin fundamento que, escondidos por lo común bajo el anonimato, no ya discuten su peso -que erróneamente tachan de sobrepeso-, sino que además la humillan -sin conseguirlo a la postre- con comentarios poco afortunados. Juzgada o sojuzgada por su talla. ¡Háyase visto! ¡La tiranía cobarde de la opinión gratuita esculpida con seudónimos! ¡Tan a la orden del día como la gratuidad del atrincheramiento bajo perfiles falsos!

Ahora, no por demostrar nada, Anabel Pantoja muestra su cuerpo tras perder 30 kilos. Compartiendo imágenes veraniegas en topless. No por ser un personaje famoso está obligada a considerarse centro de las críticas. Con el añadido del daño que puede extenderse para otras personas con similares siluetas. Pero Anabel sigue erre que erre -y bien que hace- en el legítimo derecho de su libertad de publicación. Y de exhibición. Cunando además a nadie daña. Quizás todo lo contrario. Quizás, no. Porque convencidos estamos de su repercusión positiva siempre.

Ella tiene el peso que desea tener. Más o menos, según el momento y la época. Por esta razón, ahora ha perdido a voluntad 30. Pero además dando la cara con un comentario a pie de foto: “carnes y piel cuelgan después de haber perdido 30 kilos”. ¿Alguien da más? Y añade: “Después de que algunos vomitéis y otros me eliminéis, pensad que siempre hay alguien cerca vuestro que padece lo mismo. No juzgad a nadie más”.

Sin faldas ni a lo loco