La chirigota, esa esencia en declive
El Concurso de Agrupaciones de 2018 no ha destacado precisamente por el nivel mostrado en esta modalidad
El Concurso de Agrupaciones de 2018 no va a pasar a la historia precisamente por la calidad de las chirigotas. La modalidad parece haber entrado en un inexorable declive que viene empujado además por el nivel que se aprecia en comparsas que, tanto en calidad como en cantidad, le han acabado robando el protagonismo a uno de los grandes estandartes de la fiesta.
Selu García Cossío, autor de 'Grupo de guasa'.
Vera Luque y los suyos volvieron a triunfar. Posiblemente no será una de sus mejores chirigotas a buen seguro pero destacó sobre el resto. El autor compite como nadie y se acaba llevando el gato el agua certamen tras certamen. Ha cambiado esa dinámica perdedora y ahora es el rival a batir. Las tremendas cifras de cuatro primeros premios en cinco años así lo avalan. Por cierto, muy feos los ataques lanzados en redes sociales hacia un grupo ejemplar en muchas cosas.
La gran revelación fue la chirigota de Juanlu Cascana. Recogió el testigo de 'Los sereníssimos' y 'No te vayas todavía'. Pero, al igual que sus antecesoras, el efecto sorpresa no le dio para ganar. Al menos, el chirigotero viñero se reencontró con una final que se le venía resistiendo desde hace ya demasiados años. La idea cuajó desde el minuto 1 y fue la sensación de la edición de este año.
Al Selu le bastó con muy poco para volver a llevarse un premio, en este caso el tercero, que marcó la frontera entre las chirigotas brillantes y las punteras. Alejada de sus estereotipos tradicionales, la puesta en escena estuvo muy por encima del repertorio. Aún así le bastó para cuatro pases. El de 2018 supuso el COAC del regreso a las finales de 'El Canijo' después de siete años. Se notó y mucho la mano de Jesús Bienvenido que le dio un toque distinto a la propuesta.
'El Sheriff' elevó notablemente las prestaciones de 2017 pero aún así fue de más o menos y su ausencia en la Final no puede considerarse un cajonazo. Como tampoco se puede elevar ese calificativo a 'Los brujos titis' de Santander y Sánchez Reyes, cuyo discreto pase en cuartos estuvo a punto de costarles un disgusto. Gran alegría la irrupción de la chirigota de los santos de Amaya y Taka, mientras la sevillana de los toreros aprovechó el tirón de Andreíta para colarse en semifinales.
Lo más comentado sin duda fue el revés sufrido por la chirigota de 'El Bizcocho'. Como siempre en el término medio está la virtud. No se puede decir que tuviera nivel de final porque no cantó en semifinales, sin embargo atesoraba calidad suficiente para estar entre las ocho elegidas para la tercera fase.
De ahí para abajo varios grupos con un nivel más que aceptable como las monjas de Rober, la de los estudiantes o el retorno de Mario Rodríguez, pero poco más. Pequeño descalabro de Los Molina y de la encabezada por Miguel Choza, que estuvieron muy lejos del nivel mostrado en 2017.
Lo que sí resulta evidente es que algo pasa en la modalidad. Hace reír siempre ha sido más difícil que hacer llorar. Las redes sociales, inundadas de chistes a todas horas, están haciendo un daño incuestionable a la reina por excelencia del Concurso y de la fiesta, una reina que necesita una revisión y una regeneración con urgencia.
