viernes. 19.04.2024

Son militares, son mayores de 45 años y quieren seguir trabajando

La Ley 8/2006 pone en jaque el futuro laboral de 5.000 militares de la Provincia y a sus familias

La Ley 8/2006 establece entre los aspirantes a militar profesional un compromiso con las Fuerzas Armadas al entrar a formar parte de ellas por dos, tres o seis años, y después se va renovando hasta los 45 años. Cuando los marineros, soldados, cabos y cabo primeros -personal no permanente- llegan a esta edad tienen dos salidas: O bien pueden opositar y obtener ya una plaza fija, o bien pasan al estado que se denomina RED, Reservista de Especial Disponibilidad. En este último caso, los profesionales anteriormente nombrados, marineros, soldados, cabos y cabo primeros, marchan a su casa, salen de las Fuerzas Armadas y pasan a percibir una asignación no contributiva de algo más de 618 euros al mes durante 20 años, hasta los 65 años.

Estos RED pueden ser activados si el Congreso de los Diputados así lo requiere en caso de situación especial o conflicto armado. Esta situación ha provocado la creación en toda España de un movimiento cívico y reivindicativo denominado Plataforma 45 sin Despidos, siendo especialmente activo en la Provincia de Cádiz, lugar de la geografía española con una altísima presencia de instalaciones militares. Y es que debido a los efectos de la Ley 8/2006, unos 5.000 militares de la Provincia ven cómo está en jaque su futuro y el de sus familias. El portavoz en Cádiz de la Plataforma 45 sin Despidos, Enrique Estévez, explica pormenorizadamente al Mira Comunicación la situación de la tropa y la marinería en la Provincia.

Uno de los puntos más problemáticos de la citada Ley es el Artículo 21, relativa a un apoyo que los militares profesionales pasan a ser RED deben tener de cara a su "reinserción" en la vida civil, su incorporación a la vida laboral normalizada, algo básico, "pues con 618 no se puede vivir", espeta Estévez.

Desde la Plataforma afirman que ese supuesto "no se está cumpliendo".

En los casos en que los militares profesionales no permanentes quieren seguir su carrera en las Fuerzas Armadas, tienen la opción de hacer una oposición, aunque aquí se encuentran con otro problema, "sacan muy pocas plazas, no habría manera de integrar así a todas las personas que estamos afectadas por la Ley 8/2006. Se dan los casos de gente que aprueba su oposición pero se quedan sin plaza.

La principal reivindicación de la Plataforma es la derogación de la Ley 8/2006 y que admitan a todos los reservistas, más de 800 en la Provincia a día de hoy. Cuando termine 2018 serán 1.800 y así sucesivamente, las promociones son cada vez más grandes y el número crecería.

Otra reivindicación muy importante, aún llevándose a cabo la readmisión o bien se termine por salir de las Fuerzas Armadas, "queremos que se nos homologuen los cursos, especialidades, aptitudes y habilidades que tenemos para la vida civil, pues no nos las reconocen", informa Estévez.

Por ejemplo, Enrique es marinero de 1ª mecánico, conductor de vehículos pesados y sanitario. Ninguna de estas especialidades, a las que ha llegado mediante la realización de los oportunos cursos dentro de la vida militar, se le reconocen en la calle. "Si se me reconociese todo esto podría optar a una amplia oferta laboral en la vida civil, pero no puedo porque no me reconocen la cualificación, ahora tengo que hacer unos cursos". Lo mismo le ocurre a otro miembro de la plataforma, Rafael Tejera, que es artillero y también podría tener su reinserción en la vida civil como agente de seguridad privada. Se han dado los casos de otros miembros que trabajaban en el mantenimiento y reparación de aeronaves que intentaron entrar a trabajar en la construcción aeronáutica y pese a tener los conocimientos y formación adecuada para ello, no lo pudieron hacer al no reconocérseles dicha formación.

En este sentido, otra de las reivindicaciones de la Plataforma es que haya una Ley únicúa de Carrera Militar, de un sólo sentido, tanto para tropa como para oficialidad.

Ya se ha creado una comisión en el Ministerio de Defensa para estudiar la situación y buscarle solución, pero desde la Plataforma se muestran pesimistas ante ello: "Llevan 15 meses y el 7 de mayo debería haber un texto consolidado con medidas para paliar los efectos de la Ley 8/2006, pero creemos que el resultado sólo afectará a las homologaciones y no a la readmisión. Hemos tenido reuniones con miembros del partido en el Gobierno, el PP, concretamente con Alfonso Candón, de la Comisión de Defensa, pero no estamos muy contentos de ello".

Hay unas 5.000 personas afectadas por la Ley 8/2006 en la Provincia de Cádiz. En una ciudad como San Fernando, con fuerte presencia militar son unos 1.500, a los que se suma sus familias, lo que el total de afectados podría superar los 20.000. ¿Puede una Provincia como Cádiz permitirse una sangría laboral así?

"Nosotros no pedimos ayudas. Estamos dejando claro que queremos seguir trabajando porque nos sentimos muy capacitados y con ganas. Primero, en nuestro trabajo, las Fuerzas Armadas, si no, pues que se nos reconozca nuestra formación y podamos optar a un puesto de trabajo relacionado. Además, en las Fuerzas Armadas hay una segunda vida, no todo es primera línea. Hay muchas ocupaciones que podríamos hacer nosotros y no con subcontratas: vigilancia de instalaciones, logística, talleres de mantenimiento, labores de oficina y administración. Nos miramos en el espejo de la Policía y la Guardia Civil y su segunda actividad. Nosotros también hacemos como ellos exámenes y cursos de formación para consolidar nuestras plazas. Hay muchas alternativas", añade Estévez.

La Plataforma quiere llevar a cabo una gran concentración, será el día 28 de abril en San Fernando, en la plaza del Rey. "Por cierto, queremos también denunciar lo desamparados que nos sentimos al ir a Inem, porque no nos informan bien de nuestra situación, cosa que pasa igualmente en Subdelegación de Defensa", finaliza Enrique Estévez.

Por tanto, la Provincia de Cádiz sigue a expensas de ver cómo termina este problema al que se enfrenta la Plataforma 45 sin Despidos, con la espadas de Damocles de seguir sumando parados en la Provincia con más paro de España.

Son militares, son mayores de 45 años y quieren seguir trabajando