miércoles. 24.04.2024

Saltarse un día la dieta es bueno para adelgazar

¿Cada cuánto tiempo podríamos permitirnos esta licencia según los expertos?

En cuantas numerosas ocasiones hemos sido cautivos de esta permanente tentación mientras nos hemos puesto a dieta alimenticia. Nos referimos, claro está, a la tentación irreprimible de saltarnos a la torera, y a capricho, libremente, la dieta siquiera sea en una de las comidas de un solo día. Es el sueño secreto, el hacer novillos, durante la permanencia y obediencia a los menús diarios de estricto adelgazamiento.

El sueño siempre posible pero nunca -o casi- permisible. Permitido. Al menos hasta el momento. Porque ya no sólo deja de ser perjudicial sino que además ahora ya es hasta recomendable. O sea que en efecto cabe la posibilidad de acudir a un cumpleaños y comer como el resto de los invitados. Sin perjuicio de los logros paulatinos de la dieta a la que estemos sometidos.

Informes médicos participan que saltarse un día la dieta es bueno para adelgazar. Buenas noticias, regadas con nata montada, para los sufridores trabajadores de la disminución de su tripamen. No se trata de una broma ni de una noticia falsa tan en boga a día de hoy. Existen razones médicas que sustentan esta noticia. Esta noticia con olor a solomillo a la pimienta.

Pero pongamos en alerta a quienes ya tiran cohetes sin remilgos. Porque saltarse un día la dieta no quiere decir que pueda hacerse uno de cada dos. O siempre que nos apetezca. Es como pensar que se adelgaza si se come verdura un día entero. Craso error. Los expertos consideran que igualmente tampoco se engorda si nos saltamos un día completo la dieta. En idéntica lid.

Incluso en estos casos hay que aplicar una disciplina. La doctora Stephane Ferrari se muestra muy a favor de esta idea y hasta ofrece una recomendación médica -de toda garantía- para saltarnos la dieta. Veamos: cuando hacemos régimen se reducen los niveles de leptina -hormona que hace que nos sintamos saciados, haciéndonos más insensibles a esta sensación-.

Es decir: tardamos más en sentirnos llenos. Así como leemos. Cuando nos saltamos la dieta los niveles de leptina en el cerebro se disparan, y consiguen que en los próximos días nos sintamos saciados más rápidamente. La pregunta del millón sería la siguiente: ¿cada cuánto tiempo podríamos saltarnos la dieta? ¿Es favorable imponernos una periodicidad que nosotros mismos consideremos razonable?

La respuesta que calibra la periodicidad de este “permiso” contiene su propia orientación: de entrada debemos hacerlo cuando el cuerpo ya se haya acostumbrado a la dieta, esto es: cuando ya llevemos un tiempo inmersos en sus regulaciones. No cometamos el error de comenzar a saltárnosla al inicio de la misma porque entonces iremos posponiendo la necesidad de acostumbrarnos a ella.

Algunos dietistas consagrados permiten el baremo de saltarnos la dieta una vez cada diez días. Y otros, proporcionalmente, tres días de cada veinte. Con regularidad temporal siempre. En este sentido debemos ser honrados y honestos con nosotros mismos. Y con nuestro cuerpo, para no engañarnos tontamente. Sin abusar de la silenciosa mentirijilla ni tampoco de los repetidos atracones.

Saltarse un día la dieta es bueno para adelgazar