martes. 23.04.2024

Las urnas, el antídoto del miedo

Tribuna libre de Raúl Ramírez, candidato de Foro Ciudadano a la Alcaldía de Jerez

La pasada semana se conocía el fallo del terrible Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que el gobierno municipal del PP puso en marcha al poco tiempo de su llegada al poder en nuestra ciudad, y que supuso mandar a la calle, al paro, a 260 trabajadores con sus correspondientes consecuencias familiares. La noticia ha supuesto un mazazo para todos los afectados y para los que creíamos que el Supremo confirmaría al menos lo dictaminado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Dada las razones que esgrimía el TSJA, que básicamente declaraba no ajustado a Derecho el ERE por arbitrario. Un ERE hecho a dedo, más bien teniendo en cuenta quién era la persona o qué ideología o simpatías de otra índole profesaba, y no por sus cualidades profesionales o de capacidad y mérito.

Con estas premisas que se demostraron en sede judicial, pues el propio gobierno local admitió haber seleccionado a afectados por “rumorología” o por “quejicas”, la sentencia del TSJA daba un revés al gobierno del PP de Pelayo. Pero cuál ha sido la desagradable sorpresa que el TS, en Madrid, no atiende a ninguna de las que han de ser premisas o criterios para determinar los porqués para despedir y mandar al paro a un trabajador. Su argumento: que el ayuntamiento se encuentra en una situación de dificultad económica. Esto abre la barra libre a cualquier ayuntamiento, o a este nuestro una vez más, para que vuelva a despedir sin otra justificación que la dificultad económica coyuntural. Curioso, cuando menos, si se tiene en cuenta que el ejercicio de referencia del expediente es el de 2011, y entonces el Ayuntamiento cerró sus cuentas con superávit.

Después de más de dos años de sufrimiento para 260 familias, ¿qué ha ganado el gobierno municipal del PP?, ¿qué ha supuesto para la alcaldesa Pelayo y su gobierno en su relación con los ciudadanos y con los trabajadores municipales, que han de ser los auténticos protagonistas del día a día en la prestación de unos servicios de calidad a los jerezanos y jerezanas? Miren, hoy día los servicios municipales son de peor calidad, muchas instalaciones públicas están desatendidas o directamente cerradas (bibliotecas, polideportivos…) porque no hay personal según dicen, se han privatizado servicios sin ahorro real, (hasta los cerrajeros o los que fabrican las placas de las calles). Se han dado bajas incentivadas millonarias en prejubilaciones, se mantienen productividades magníficas para determinados trabajadores de la élite cercana al PP. Y lo más sangrante, la política de personal del gobierno del PP ha conseguido, y a partir de esta sentencia aún más, una parálisis de nuestro Ayuntamiento con base en el miedo de los trabajadores a tomar iniciativas que repercuten en definitiva en la ciudad y los ciudadanos. Nadie se mueve. Y el paro no baja: más de 5.000 parados más desde que llegó el PP al poder municipal.

Un “nuevo triunfo político” de la alcaldesa Pelayo y su equipo de gobierno. Otro que ofrecer a los ciudadanos junto con una huelga de basuras de 23 días aguantada conscientemente para que los malos fueran los trabajadores (que lo que no querían eran más despidos), o la venta del agua de todos los jerezanos a una empresa privada amiga. Si a esto les sumamos un paseíto por los barrios de Jerez pues nos daremos cuenta que muchísimas cosas se están haciendo mal en nuestra ciudad.

Después de más de 2 años sin hablar con los trabajadores municipales y sus representantes, cargada de pleitos, estamos ante otro “triunfo” de la alcaldesa que prometió diálogo permanente con sus ciudadanos y sus trabajadores. La alcaldesa de las soluciones. La que prometió que no iban a haber despidos en nuestro (es de todos) Ayuntamiento. El que les escribe lamenta profundamente esta situación. Esta sentencia, en una ciudad como Jerez azotada por el paro, nunca puede celebrase como una victoria. 260 familias están actualmente en la calle y esto no es bueno para nadie. Sólo se ha buscado una medida “ejemplarizante” que no ha supuesto avanzar en nada. Bueno, avanzar sí en algo, en el miedo y en la parálisis de esta ciudad. Desgraciadamente cada día que pasa en esta nefasta legislatura de gobierno popular me convenzo que ese objetivo, el del miedo, sí que no sólo está perfectamente diseñado sino que ese sí que lo están consiguiendo implantar desde el gobierno del PP de Jerez. Afortunadamente el miedo en Democracia se espanta en las urnas y a esas no hay ningún ERE que las pueda mandar a la calle.

Las urnas, el antídoto del miedo