No perdamos de vista la expectación encendida hasta filos de nerviosismo. Los fans de Billie Eilish corren de un lado a otro de sus hogares sin saber qué hacer, metafóricamente hablando. Los fans de Billie Eilish casi pasan las últimas noches en blanco, de pura emoción. Se comen las uñas, sienten unas cosquillas tensionales detrás del ombligo.
Los fans de Billie Eilish ya no saben cómo matar el tiempo de esta impaciente espera. O de esta desesperación de reloj en mano. Conocen muy de cerca la grandeza de cuanto sobreviene. Están a la orden del día a propósito del obsequio sin precio que se avecina. Ellas y ellos duplican todas las miradas inquietas, como seres en lontananza que se aproximan al cogote de lo inédito.
Primeros pasos musicales
Porque inédito, y de todas a todas anhelado, es el documental que el ya inminente día 26 del corriente mes de febrero se presentará para contento y coleto de propios y extraños. El documental sobre su vida. Sobre sus primeros pasos musicales. El documental sobre su arranque profesional. Sobre su germinal vocación.
Un documental del que ya hemos hablado por activa y por pasiva en estas páginas culturales de EL MIRA y que, de tanto anunciarlo, de tanto abordarlo, ahora casi sorprende su llegada. Está a un tiro de piedra: la que en pureza descuenta los minutos, resta los segundos, del reloj de la fascinación (cuyas manillas avanzan a ritmo de cualquier ritmo de obra de Billie Eilish).
Nunca un tiempo desaprovechado
La pandemia, que tanto tiempo muerto ha cosechado -ha marchitado- en casas de muchas personas desconcertadas por el zurriagazo del coronavirus, sin embargo ha provocado un encierro de intensidad creativa en casa de Billie Eilish. Ella no ha perdido la ocasión de trabajar a fondo. Meses atrás no ha existido el vacío en el cuarto de trabajo de la vocalista.
Billie Eilish y su hermano forman una piña. Una cohesión de fácil entendimiento. Un suma y sigue en la plasmación de las ideas. Como un adjetivo único. Billie Eilish no se ha tumbado a la bartola. No ha hecho ascos al sobresfuerzo. Tenía muchos objetivos a corto plazo: su nuevo álbum, sorpresas que llegarán y este documental que recibe por título The World's a Litte Blurry.
Musa de su obra
Y ha cundido la perseverancia. Quien la sigue, la consigue. Billie Eilish no necesita de las musas porque ella misma es musa de su obra, de su modus operandi, de la fuerte ventura de un destino que es piedra filosofal y es glosa del sendero de la mano izquierda: es decir: el itinerario que lleva al corazón.
Esta iniciativa de Apple TV+ ha suscitado un fortísimo impacto mediático. Antes de que este producto, de que esta producción llegue a la plataforma habrá una premier. Ahí es nada. Una premier a través de la cual podrán disfrutar mayormente los fans. Un evento en vivo donde la cantante podrá comentar un poco o un mucho sobre lo que da sí el ansiado vídeo.
En dicho evento también estará presente R. J. Cluter, responsable máximo del documental que desvelará muchos aspectos de las secuencias y la narración que enseguida verán los millones de seguidores de Billie Eilish. Todo un acontecimiento mundial de aquí a unas horas. El reloj es quien manda. El reloj tiene la palabra y encierra el ritmo del tiempo. Tic-toc, tic-toc, tic-toc.
