jueves. 18.04.2024

Los besos encierran 10 curiosidades que nunca imaginaste

Aprende algunas ventajas que acarrea esta saludable práctica   

Besar es un lenitivo que nos recorre al alza el costillar del estado de ánimo. Besar es un verbo que jamás se conjuga a tontas y a ciegas, sino a conciencia, estirando y estilando la concentración de un lenguaje mudo y sensitivo. También sensual. Y hasta premeditadamente sexual. Besar es atemporal y apolítico. Besar es proactivo y reflexivamente carnoso.

Existen no pocas curiosidades sobre el beso que jamás llegamos a intuir. Por ejemplo que practicamos la postura para besar por primera vez en la barriga de nuestra madre. Fijémonos: dos de cada tres personas ladean la cabeza hacia la derecha cuando se disponen a besar. Pues bien: este hábito, tan innato, se adquiere antes se nacer habida cuenta la mayoría de los fetos suelen ladear la cabeza hacia ese lado.

Segundo: puede parecer pretencioso pero los besos determinan en muy mucho el futuro de la relación. Según el libro 'The Science of Kissing', las parejas con soltura a la hora de enrollarse tienen relaciones más saludables. Tres -quizá más sabido-: los besos liberan endorfinas y oxitocina. ¿A qué nos referimos? A las hormonas que provocan que nos sintamos más feliz, más optimista, menos agobiado, menos estresado.

Cuatro: los labios tienen la máxima sensibilidad porque poseen unas 10.000 terminaciones nerviosas. Cinco: una verdad como un templo –el catón, el Evangelio-: besar alarga la vida. Así lo confirman no pocos y prestigiados estudios de longevidad. Incluso señalan que hasta el beso de despedida antes de salir de casa también puntúa.

Sexto: ¿Besar con toda la boca puede estar vinculado con la testosterona? Sin duda de ninguna clase. Según un estudio de la Universidad de Albany, los chicos tienden a abrir la boca al besar antes que las chicas. La razón es que es una manera de 'compartir' su testosterona, lo que incrementa la libido de la otra persona. Tal que así.

Séptimo: besar mejora el sistema inmune. Octavo: Besar no siempre estuvo de moda. Dejó de estarlo, por ejemplo, tras la caída de Roma. Se recuperó en el siglo XI gracias a cuánto se popularizó el cortejo. Noveno: la razón de que los novios se besen en la boda, según el libro 'Kissing Christians', es que antes era una forma pública de rubricar un contrato. Dato curioso.

Y décimo:  En un beso con lengua intervienen 34 músculos faciales. Nada más y nada menos. Cuando das un pico, por poner un caso, solo mueves dos músculos. El beso, siempre el beso. El beso es más hallazgo que laberinto. Más laberinto que acertijo. Más acertijo que adivinanza. Es el placer de tu gesto comunicacional cuando el sentimiento impera. Una de las tácitas maravillas del mundo.

Los besos encierran 10 curiosidades que nunca imaginaste