viernes. 29.03.2024
'El trinchera', junto a su ídolo Martínez Ares.

2018, el año que los cuartetos asaltaron el trono

La pasada edición del Concurso Oficial de Agrupaciones deja un relanzamiento para la modalidad de los dos palos

Más o menos se veía venir por el regreso a las tablas del cuarteto de Manolo Morera. El singular carnavalero gaditano no podía estar más tiempo alejado del certamen y su retorno era toda una garantía para la modalidad. Finalmente, al contrario de lo que ocurre muchas veces, la realidad casi que superó a las expectativas y su grupo fue de lo más destacado, no solo de la modalidad sino a nivel global en el Concurso, un certamen que supuso un relanzamiento para la modalidad.

'El trinchera', junto a su ídolo Martínez Ares.

Muy pocas veces un cuarteto asalta el trono a efectos de puntuación. Y es que, si exceptuamos a las comparsas finalistas, el grupo capitaneado por Manolo Morera superó en cómputo global a todos los coros y a todas las chirigotas que participaron en la pasada edición del COAC.

Y es que el cuarteto fue una de las sensaciones del Concurso. La increíble capacidad para crear estereotipos de personajes fue una de sus grandes bazas. Y con 'El trinchera' sencillamente se salieron. El personaje dio mucho juego y en la Gran Final la guinda con la aparición en escena del propio Martínez Ares. Sin duda, el primer premio menos discutido de los cuatros que otorgaron en 2018.

La pasada edición también dejó como grata noticia el retorno del conocido como cuarteto de los niños, aunque con las bajas de Iván Romero y de Carlos Pérez, en relación al que irrumpió con fuerza en la modalidad hace algunos años. Mantuvo el tipo, sustentado en muchos pasajes por la excentricidad de Pedro José Tamayo. Se cayó definitivamente en la Gran Final donde no estuvo a la altura.

El vencedor de las tres últimas ediciones, el cuarteto dirigido por Ángel Gago, no mantuvo las excelentes prestaciones de años atrás. Le faltó algo de chispa, aunque también es verdad que cuando aumenta la competencia quizás se exija más a un grupo con grandes dosis interpretativas y que lo borda en los temas libres.

El cuarto en discordia, el de Joselito, tuvo un paso discreto por el Falla. No fue su mejor año y el primer premio se le ha acabado resistiendo, ya que en 2019 no estará sobre las tablas del Falla.

La nueva apuesta de Antonio Rivas y Manolo Zambrano resultó más testimonial que otra cosa, pero dejó buenos detalles, aunque a cierta distancia de los denominados cuartetos consagrados.

2018, el año que los cuartetos asaltaron el trono