jueves. 18.04.2024

Montoya secuestró a Laura Luelmo tras hacer la compra y la golpeó contra el suelo

La joven, según apunta la Guardia Civil, habría fallecido el mismo día de su desaparición a consecuencia del golpe

Responsables de la Guardia Civil convocaron en la mañana de este miércoles una rueda de prensa para ofrecer información sobre la investigación del caso de la desaparición de Laura Luelmo. En ella se han aportado detalles de la investigación que ha dado lugar al hallazgo del cuerpo de la joven y posterior detención de su presunto asesino, Bernardo Montoya, del que aseguraban que se trataba de un sospechoso "con mayúsculas".

Según ha explicado el coronel Ezequiel Romero, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, las comprobaciones por parte de la Guardia Civil indican que el día de la desaparición, Laura Luelmo realizó una compra en el supermercado a las 17:20 horas y, al salir, Bernardo Montoya la introdujo a la fuerza en su domicilio.

Ya en el interior de la vivienda, el presunto asesino la golpeó contra el suelo, después de que la joven asesinada le propinara una patada en el costado al ir a recoger el brasero que se había dejado en la calle, y que le obligó a acudir al centro de salud de Cotegana. Pese a que todas las hipótesis indican que el golpe fue el causante de la muerte, habrá que esperar al resultado de la autopsia para conocer si Laura salió de la casa aún con vida.

Los agentes e investigadores hallaron en la casa del presunto homicida algunos enseres de la compra realizada por Laura, así como restos de sangre de la víctima y una fregona con la que habría limpiado los rastros de sangre.

"Montoya nos manifiesta que cuando introduce a Laura en su casa le ata las manos por detrás, le pone una cinta en la boca para que no grite y la tira al suelo. En un momento, Montoya va a retirar un objeto de la entrada de su casa y cuando vuelve Laura se levanta y le da una patada en el costado y según él, nos dice que es cuando se cabrea y la golpea", ha explicado el coronel Ezequiel Romero.

Los investigadores consideran que la joven estaba inconsciente en el momento de su fallecimiento, aunque este asunto deberán dilucidarlo los forenses. "Tras ver el cadáver no me cabe ninguna duda de que no estaba consciente por la posición que tenía", sentenciaban desde la Guardia Civil.

Para tratar de no ser visto por nadie, según el relato expuesto por los responsables de la investigación, Bernardo Montoya la introdujo en el coche, desde el que la trasladó al campo cerca de donde fue encontrada y allí fue donde se produjo la agresión sexual a la víctima. Instantes después, trasladó el cuerpo hasta el lugar donde donde fue encontrada días después.

Montoya secuestró a Laura Luelmo tras hacer la compra y la golpeó contra el suelo