Vallejo tira del Anxo Carro a mayor gloria del Baguetina
Grandioso partido del canterano que marca un gol y se convierte en asistente decisivo en el segundo para redondear una gran segunda parte
Manu Vallejo es el hombre. Definitivamente, el canterano se ha convertido en el futbolista más decisivo del Cádiz. Ya lo venía haciendo en la Copa y ahora se ha reivindicado en Liga y además en su sitio. Un gol y una genialidad suya sirvieron para romper el maleficio fuera de casa en la competición doméstica.
El Anxo Carro recibía a los cadistas con una lluvia que no cesó en todo el encuentro, a lo que había que añadir la baja temperatura que rondaba los cuatro grados. Con las ausencias obligadas de Kecojevic y José Mari, Álvaro Cervera optaba por lo obvio en defensa ydaba la titularidad a Edu Ramos junto a Garrido en el doble pivote.
En los primeros minutos el dibujo varió en varias ocasiones. Jairo y Vallejo arrancaron en punta con Álex en banda, pero los movimientos en esa zona fueron constantes con el madrileño y Aketxe en constante rotación.
El encuentro se rompió pronto, a los nueve minutos, cuando el colegiado vio sin dudas un agarrón de Edu Ramos a Vieira dentro del área, lo que dio pie para que Carlos Pita pusiera el 1-0 en el marcador. Pero la respuesta cadista no tardaría en llegar gracias a una buena internada de Manu Vallejo que, tras varios regates a rivales, lograba un certero tiro que empataba el partido en el minuto 17.
Dos después los locales tuvieron que hacer el primer cambio por la lesión de Sergio Gil, y hasta el descanso las dos ocasiones más claras cayeron del lado lucense. Primero en el minuto 34 con una falta en el vértice del área que sacó raso Lazo y despejó Sergio Sánchez a córner, y dos minutos después con un mano a mano de Dongou que salvó Marcos Mauro en el último suspiro evitando el remate.
La segunda parte arrancaba con un Cádiz que pudo lograr el segundo. Un tiro frontal de Álex pegado al palo, otro de Manu Vallejo a la media vuelta tras dejada de Jairo o un lanzamiento de Aketxe pegado al palo tras rechace de la zaga, merecieron la remontada. En la grada local llegaron los pitos y en el banquillo lucense los cambios con la entrada de Herrera y Escriche. En los cadistas el equipo funcionaba y huo que esperar hasta el minuto 72 cuando Perea sustituyó a Aketxe.
Los locales intentaron dar un paso adelante pero sin generar peligro en el área cadista. Los amarillos, que estaban mereciendo el gol, iban a lograr el premio a falta de cinco minutos. Un contragolpe cadista a base de velocidad acabó con un pase de Álex a Jairo que la colocó en la escuadra para poner el 1-2.
El descuento no estaría exento de sustos, el Lugo pudo empatar en un remate que se marchó pegado al larguero. Con los gallegos volcados al ataque tocó trabajar a destajo en labores defensivas para lograr la segunda victoria de la temporada.
