viernes. 19.04.2024

Tanto como empresas como los gobiernos llevan años tratando de reducir las emisiones de carbono que están favoreciendo el cambio climático, y por tanto, la destrucción del planeta Tierra. Alguna de las soluciones que se han estado llevando a cabo es mediante el cambio de combustible, tratando de eliminar la gasolina o el diésel por otro tipo de combustible ecológico, como sería la electricidad.

En estas investigaciones para reducir este imp acto en el medioambiente, ha saltado una nueva novedad. La Universidad de Oxford ha logrado convertir CO2 en combustible para aviones y esto puede conducir a una fuerte reducción de las emisiones del tráfico aéreo.

La investigación se ha publicado de forma detallada en Nature Communications, y consiste en utilizar un mecanismo que convertiría los residuos generados por la combustión de un combustible fósil en un líquido que podría utilizarse como combustible, aprovechando dichos residuos y minimizando las emisiones de carbono.

Proceso de combustión

El proceso es una combustión orgánica que, al aplicar calor al ácido cítrico, hidrógeno y un catalizador, provoca la generación de un líquido que puede utilizarse como combustible en un avión. Este proceso ya se ha realizado en el laboratorio, pero lo ideal sería utilizar CO2 en grandes cantidades para poder generar una gran cantidad de combustible, ayudando a frenar el calentamiento global.

La Universidad de Oxford ha logrado un importante avance en la tarea de reducir el impacto medioambiental, ya que han creado un combustible con una fuente alternativa y, de la que nos sobra, el dióxido de carbono (CO2). Este, al igual que los que funcionan con energía eléctrica, pretenden disminuir aún más la dependencia de los combustibles fósiles y reducir las emisiones de carbono de las aeronaves.

Según un informe de Wired, el método utilizado por los investigadores revierte el proceso de combustión del combustible al depender del método de combustión orgánica. El equipo logró esta técnica calentando una mezcla de ácido cítrico, hidrógeno y catalizador de hierro-manganeso-potasio, que a su vez convertirá el CO2 en un combustible líquido capaz de propulsar vehículos como aviones.

Método más económico

Además, los investigadores de la Universidad de Oxford agregaron que este enfoque es económico, simple y se basa en materiales comunes. Tanto es así que se afirma que es más barato que los procesos utilizados para convertir el hidrógeno y el agua en combustible.

Sin embargo, en su estado actual, el método recién descubierto es capaz de producir solo unos pocos gramos de combustible para aviones a base de CO2, que es menos que el ideal para propulsar completamente una aeronave en un vuelo. Basta decir que el proceso llevará mucho tiempo para producir suficiente combustible para toda una flota y para múltiples viajes.

Por este motivo, los investigadores están en conversaciones con socios de la industria para proponer el uso de combustible para aviones de CO2 como una alternativa temporal de cero emisiones para las aerolíneas. Esto permite a las empresas seguir utilizando sus aviones existentes hasta que estén preparados para adaptarse a las nuevas tecnologías de propulsión ecológica.

Transforman el CO2 en combustible para aviones