185 detenidos y 10.400 sanciones en abril por desobediencia en Almería
La Guardia Civil afirma que mayo ha comenzado sin grandes incidencias durante el fin de semana
El operativo de la Guardia Civil desplegado en Almería con motivo del estado de alarma decretado por la covid-19 se ha saldado, durante el mes de abril, con 185 detenidos y la incoación de 10.440 sanciones en la provincia de Almería por saltarse el confinamiento y desobediencia.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la Comandancia, desde donde han reseñado que, durante el primer fin de semana de mayo, no se han producido incidencias destacables con el levantamiento parcial de algunas restricciones que han permitido la práctica de deporte no profesional o paseos en parejas, entre otras actividades al aire libre.
Así, de las 185 detenciones efectuadas en la provincia de Almería durante este mes, 28 se corresponden con el operativo desarrollado por los agentes durante la Semana Santa.
En esta fecha, además, se interpusieron casi 1.300 denuncias por la supuesta vulneración de las restricciones a la libre circulación.
Los controles e intervenciones efectuadas este mes por los agentes permitieron identificar a un hombre de 31 años, cuando circulaba con casi 30 kilos de cogollos de marihuana en el maletero de un vehículo de alquiler, lo que conllevó su ingreso en prisión preventiva.
La actuación policial también frustró una pelea de gallos clandestina, a la que asistían 16 personas pese al estado de alarma en la localidad de Adra.
Fue una aglomeración de vehículos y personas en torno a un solar en la barriada de Puente del Río lo que motivó una pronta actuación de los agentes.
Otra de las actuaciones más destacadas de los agentes, permitió la aprehensión de 1,4 kilos de hachís a dos personas que fueron sorprendidas a bordo de un vehículo, en el que también encontraron una "gran cantidad de bebidas alcohólicas".
Las intervenciones policiales se han llevado a cabo, además, sobre algunos reincidentes, como es el caso de un vecino de Roquetas de Mar.
El mismo, al salir de los juzgados tras haber sido condenado por un delito de resistencia, se fue a tomarse unas cervezas en la calle, por lo que fue nuevamente arrestado y puesto a disposición judicial, lo que conllevó su ingreso en prisión preventiva.
