Siete personas de entre 18 y 60 años un mismo clan en el barrio de Campohermoso en Níjar (Almería) han sido detenidas acusadas de secuestrar a un hombre de 34 años al que retuvieron durante 14 horas en las que le agredieron y requirieron el pago de 28.000 euros derivados de una supuesta deuda que había contraído con ellos vinculada al tráfico de drogas.
Gracias a la Operación 'Indalo 72 Cueva' se ha conseguido identificar a siete de los presuntos implicados a los que se acusa además de la detención ilegal de los delitos de lesiones, robo con violencia de vehículo a motor y contra la salud pública.
La investigación arrancó después de confirmarse que que la víctima había sido introducida por la fuerza en un vehículo, agredida en reiteradas ocasiones y retenida contra su voluntad durante 14 horas en diferentes puntos de Níjar, lograra escapar de sus captores y avisar a la Guardia Civil. El hombre relató a los agentes que había sido secuestrado el día anterior por varios miembros de una familia con la que mantenía "ciertas desavenencias".
Según la reconstrucción de los hechos, el secuestro habría tenido lugar sobre las 18,00 horas del 4 de julio, cuando la víctima salía de un bar del municipio de Campohermoso y fue abordada por tres de los detenidos, que le amenazaron, golpearon e introdujeron por la fuerza en un vehículo, donde bajo continuas agresiones le exigieron un pago de 28.000 euros por una supuesta deuda de 14.000 euros pendiente desde hace dos años que se "había duplicado por no haber sido saldada en este tiempo".
Amenazas bajo pistola
El hombre fue trasladado a un cortijo de la localidad donde fue retenido contra su voluntad y golpeado y amenazado de muerte a punta de pistola. El secuestrado se vio obligado a llamar a la inquilina de la vivienda donde reside para que le entregara las llaves y la documentación de su coche como parte del pago.
Una vez que las tres personas que tenían retenida a la víctima obtuvieron el vehículo, sobre la medianoche, se unieron al grupo los otros cuatro detenidos de la operación y continuaron las agresiones y amenazas de muerte, en esta ocasión con dos pistolas. La víctima se puso en contacto con un amigo, dueño de un bar, para que le prestara 14.000 euros. El propietario del bar accedió y horas después se citó con uno de los secuestradores para entregar esa cantidad de dinero.
Aun así, los detenidos continuaron con el secuestro, ya que reclamaban la cantidad restante hasta completar los 28.000 euros. De madrugada, dos de los secuestradores trasladaron a la víctima a una vivienda del centro del municipio, donde le encerraron. El secuestrado consiguió escapar por una ventana a las 8,40 horas mientras sus captores dormían y avisar a la Guardia Civil.
Registros en domicilios
Fruto de la investigación practicada se realizaron diversos registros en domicilios y fincas que permitieron recuperar la cantidad pagada por la víctima y localizar restos biológicos de la misma en los lugares en los que dijo haber sido torturada.
La Guardia Civil ha intervenido dos armas de fuego utilizadas para intimidar a la víctima, munición del calibre 12, munición explosiva, cartuchos de fogueo y una bocacha apaga-llamas, además de 18.000 euros en billetes de diverso valor y una máquina para contar billetes.
