jueves. 28.03.2024

Las corbetas inician su camino hacia Arabia en Navantia

La operación se ha efectuado tras ocho meses de trabajo que marcan el inicio de un ritmo que llevará a entregar la última de las cinco corbetas en el año 2022

Navantia ha realizado, en sus instalaciones del astillero de San Fernando, el acto oficial de puesta de quilla de la primera de las cinco corbetas que está construyendo para la Marina de Arabia Saudí (RSNF).

El primer bloque de esta estructura, la construcción 546 y de más de 76.000 kilos de peso, ha sido colocado en la grada del astillero de San Fernando y supone el primer hito efectivo en la ejecución del primero de los cinco barcos que forman parte del contrato, que llevará por nombre AL-JUBAIL.

Durante el pasado mes de agosto, la quilla de esta primera corbeta ha superado con éxito cada uno de los pasos del proceso, desde el pesaje hasta su paso por la cabina de pintado. Desde que se realizara el corte de la primera plancha, el pasado mes de enero, todos los talleres de Navantia San Fernando y también de Puerto Real han trabajado sin descanso para que este primer bloque esté finalizado en plazo y, además, ya se esté a pleno rendimiento con el resto de estructuras de la primera corbeta, así como con algunos elementos de la segunda.

El director del Astillero Bahía de Cádiz de Navantia, Javier Herrador, ha dado la bienvenida a los asistentes. El acto oficial de puesta de quilla se ha celebrado junto a la grada en la que se levantará la primera de las corbetas y ha contado con la presencia del Contralmirante H.E. Faleh Abdulrahman Alfaleh, Subcomandante de la Flota Occidental de la Marina saudí; así como de Gonzalo Mateo, director de Operaciones y Negocios de Navantia.

El máximo responsable saudí explicó en el evento la importancia de este primer hito para el desarrollo adecuado del contrato de las cinco corbetas para la RSNF. Por su parte, en nombre de Navantia, Gonzalo Mateo ha resaltado "el orgullo de Navantia por el comienzo de un hito que cuenta con la participación clave del personal y la industria auxiliar. Ha destacado que este contrato es clave para el plan estratégico de Navantia". Finalmente, el CEO de SAMI, Andreas Schwer, también incidió en la importancia de la unión con Navantia como una de las claves para el buen desarrollo del contrato.

Este contrato, en vigor desde el pasado mes de noviembre, fortalece el futuro inmediato de Navantia y beneficia a todos los astilleros de la compañía y a su industria auxiliar, en especial, a toda la Bahía de Cádiz.

Concretamente supondrá una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas que, traducido a empleo, alcanzarán la cifra de 6.000 anualmente durante los próximos 5 años, De estos, más de 1.100 serán empleados directos, más de 1.800 empleados de la Industria Auxiliar de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores. Serán más de 100 las empresas auxiliares que colaboren en el mismo.

El programa, cuyo último buque deberá ser entregado en el año 2022, incluye, además de la construcción, el Apoyo al Ciclo de Vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales.

El diseño de las corbetas es de última generación, maximizando a la vez la participación de Navantia mediante la incorporación de productos propios, como el sistema de combate CATIZ, el sistema de comunicaciones integradas HERMESYS, la dirección de tiro DORNA, el Sistema Integrado de Control de Plataforma, el puente integrado MINERVA y los motores y las cajas reductoras.

Por otro lado, el contrato también incluye el suministro de varios servicios tales como, apoyo logístico integrado, adiestramiento operacional y de mantenimiento, suministro de Centros de Formación y Adiestramiento para el Sistema de Combate y Sistema de Control de Plataforma de los buques, el Apoyo al Ciclo de Vida, anteriormente citado, y los sistemas para el mantenimiento de los buques en la Base Naval.

Las corbetas inician su camino hacia Arabia en Navantia