viernes. 29.03.2024

Los andalucistas isleños homenajean a Blas Infante en el aniversario de su muerte

La directiva de AxSí así como los concejales del extinto PA celebran un acto ante la estatua de su líder histórico

Los andalucistas de San Fernando, tanto desde el nuevo partido AxSí cuyo líder local es el empresario hostelero Lolo Picardo, como los integrantes del Grupo Municipal del extinto Partido Andalucísta, cuya cabeza visible es el primer teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de San Fernando, Fran Romero, celebraron como cada año un acto de homenaje al líder histórico del andalucismo, Blas Infante, el denominado "padre de la patria andaluza". El acto se celebró en el parque Almirante Laulhé, junto al busto de Blas Infante.

El discurso pronunciado por el coordinador local de AxSí, Lolo Picardo, se reproduce de forma íntegra a continuación:

"Por segundo año consecutivo la familia isleña de AndalucíaxSí se reúne en el Parque Almirante Laulhé para rendir homenaje al Padre de la Patria Andaluza. Nos citamos frente a su busto, uno cuyas facciones amables hacen cálido al frío bronce y que nos recuerda que a la mortalidad del hombre siempre le prevalece la inmortalidad de sus ideas. El rostro de un hombre bueno cuya mera visión nos reconforta y que nos sigue inspirando cuando se cumplen ochenta y dos años de su muerte. Desde que que los cobardes e intolerantes apagaron su vida.

Hablamos de ideas que permanecen vigentes y nuevas. Ellas siempre están y es nuestra responsabilidad encontrar el discurso adecuado para llegar a los más jóvenes, para que las hagan suyas aquellas generaciones que nos ayudarán a construir este nuevo andalucismo.

Y lo cierto es que tenemos muchos motivos para estar esperanzados en este reto. Son muchos los jóvenes que se sienten orgullosos de ser andaluces y, afortunadamente, cada vez son más los que no dudan en expresarlo, alto y claro, a través de su trabajo, de su arte, de su día a día.

Algunos siguen insistiendo en encerrarnos en el tópico. Se empeñan en limitarnos a lo que se admira en una postal. Se niegan a ver más allá de ese, como ellos lo llaman, “acento tan gracioso”, se emperran, en falsear la realidad de una tierra de trabajadores con chistes que nunca tuvieron gracia.

Es cierto que Andalucía aporta parte importante de la identidad cultural al país. Y lo hace con manifestaciones artísticas como el flamenco, que nos hace únicos. Lo hace con un patrimonio cultural como no hay otro igual, y que nos recuerda el paso de todas las civilizaciones que han enriquecido nuestra Historia. Lo hace con un sol, una gastronomía y un carácter amable que invita a a visitarnos.

Pero también es verdad que, más allá de las muchas virtudes de nuestra tierra, a los andaluces nos distingue nuestra forma de ser. Nuestra capacidad innata para salir adelante, a sobreponernos a las adversidades ante el escaso apoyo que nos prestan las Administraciones. No hay duda, sabemos 'buscarnos las papas'.

Y con eso volvemos a nuestros jóvenes. Ellos han visto esa actitud y esa determinación en nuestros hogares, en sus padres y las han hecho suyas a la hora de afrontar el mundo laboral. Y ese es un valor añadido para la que es la generación más preparada y mejor formada de nuestra historia. Aquella acostumbrada al exilio ante el azote del desempleo.

Y salen al mundo con el orgullo de ser andaluces por bandera. Haciendo con su logros y su trabajo que la marca 'Hecho en Andalucía' sea sinónimo de calidad. Y por el camino, con sus éxitos, dignifican el ser andaluz ante aquellos que, sin duda, no saben de lo que hablan. Y lo hacen avanzando como artistas, científicos, trabajadores y profesionales de los más diversos campos, avanzando como andaluces. Sumando Andalucía.

Sentirse orgulloso de ser andaluz está de moda, y no es una moda pasajera, llega para quedarse. Y los indicadores de esta realidad son muchos. Desde la sabiduría andaluza que encierra cada monólogo de Manu Sánchez a algunas letras de nuestro Carnaval o de nuestros jóvenes músicos. Con escucharlas basta para advertir que Andalucía les ocupa y les preocupa.

Y en ese orgullo también entra nuestra forma de hablar, nuestro acento. No pretendemos ser graciosos, sonamos a nuestra tierra. No hablamos raro y siempre tenemos algo interesante que decir. Por eso aconsejamos a aquellos que no lo hacen que se esfuercen en entendernos.

Ser andaluz es sinónimo de oportunidades, de futuro. De un futuro que descansa en los hombros de nuestros orgulloso jóvenes.

Hoy Blas Infante sigue inspirándonos. Hoy seguimos soñando el sueño andaluz. Hoy hay esperanza.

Muchas gracias"

Los andalucistas isleños homenajean a Blas Infante en el aniversario de su muerte