La Junta de Andalucía, ante la continua subida de contagios por Covid por la variante ómicron en toda la región, está estudiando nuevas medidas de contención. Una de las últimas anunciadas por el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, es el estudio de hacer pruebas de diagnóstico de infección activa (PDIA) o una PCR solo a aquellos casos de población que no estén vacunados o que tengan síntomas.
Por otro lado, también está sobre la mesa la reducción de los diez días de cuarentena para quienes han sido contacto estrecho de un positivo, algo que en algunos países podría reducirse a un total de cinco días.
Durante el último mes, la Junta de Andalucía ha realizado un millón de test de PDIA y se pretenden potenciar al máximo los niveles de vacunación. Por ello, hemos puesto 91 puntos de 'autotest', se ha pedido al Ministerio de Defensa 90 rastreadores más y medio centenar de equipos de vacunación.
El consejero de Salud se ha referido también a la "altísima" tasa de Incidencia Acumulada (IA), que contabiliza este martes en Andalucía -911 casos por cada 100.000 habitantes-, "aun así es la menor de todas las comunidades autónomas, si bien "esto no nos puede llamar a un canto positivo, sino al contrario".
"Este miércoles superaremos el millar de casos de Incidencia Acumulada y el pico será mayor que el tope máximo alcanzado en la tercera ola de la pandemia, pero con una gran diferencia en relación con los ingresos hospitalarios", ha añadido Aguirre, quien ha justificado los mejores datos de esta sexta ola en la vacunación, "que ha demostrado que no es la panacea pero sí la solución".
"La cepa Ómicron es la predominante en Andalucía, tiene mucho mas contagiosidad pero es menos virulenta. Por eso la estamos abordando desde el grupo de expertos de la Junta de forma diferente a las anteriores", ha abundado.
Presión asistencial en Andalucía
Por último, Aguirre se ha referido a la presión asistencial que vive en estos momentos los centros hospitalarios andaluces, con 958 pacientes ingresados en planta y 161 en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Todo ello ha motivado que tres de las ocho provincias, como son Córdoba, Málaga y Sevilla, hayan pasado ya a nivel 1 de alerta, sin que esto suponga nuevas restricciones de aforo y horarios.
