Tremenda tragedia con resultado de muerte en Andalucía, concretamente en la provincia de Cádiz, donde se ha tenido constancia de que un motorista ha perdido la vida tras un brutal accidente confirmándose el peor de los desenlaces.
Emergencias 112 Andalucía, el servicio adscrito a la Junta, ha sido quien ha comunicado que un motorista, del que no ha trascendido la identidad hasta el momento, ha muerto este lunes, día 3 de julio, en un accidente de tráfico en la localidad gaditana de San Roque en la provincia de Cádiz.
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— Emergencias 112 (@E112Andalucia) July 3, 2023
Hay que aclarar que el siniestro se ha producido en la intersección de la carretera A-2103 con la autovía A-7, cuando la víctima ha chocado contra otro vehículo sobre las 18,30 horas con el balance tristemente reseñado con anterioridad.
Muere un motorista tras un impactante accidente de tráfico en Cádiz
Como suele ser habitual cuando se produce un suceso de estas características hasta el lugar del suceso se han desplazado efectivos de Guardia Civil y del Centro de Emergencias Sanitarias 061, perteneciente al Servicio Andaluz de Salud, quien ha certificado su muerte.
Detenciones en Algeciras
Por otra parte, y también relacionado con el Campo de Gibraltar, agentes de la Policía Nacional han detenido en Algeciras (Cádiz) a cuatro miembros de una a organización criminal dedicada a la introducción de sustancias estupefacientes y teléfonos móviles en centros penitenciarios mediante el empleo de drones. Los detenidos se les investiga como presuntos autores de los delitos de:
- Tráfico de drogas
- Cohecho
- Pertenencia a organización criminal
La actividad de la organización, relacionada con algunas bandas del Campo de Gibraltar, consistía en la introducción de drogas y teléfonos móviles a miembros de diferentes organizaciones criminales que se encontraban cumpliendo condena en prisión. Su ámbito de actuación se centraba en el Centro Penitenciario de Algeciras.
Finalmente, hay que añadir que la organización se especializó en el empleo de drones teledirigidos, que les permitía introducir la droga en el interior del centro penitenciario durante altas horas de la madrugada sin ser detectados. Una vez en su interior, los efectos introducidos serían vendidos en un mercado negro en el que alcanzarían valores que multiplicaban hasta diez veces su precio original, obteniendo de este modo importantes ganancias.
