sábado. 20.04.2024

La moda se reinventa en Cádiz con la confección de mascarillas

"La gente iba al local preguntando si se vendían y se decidió empezar a hacerlas" comenta Mercedes Mayone, propietaria de un taller de costura de la capital

El sector textil de Cádiz está siendo otro gremio gravemente perjudicado por la crisis sanitaria, ya que sus ingresos dependen, en gran medida, de eventos y celebraciones que, tras decretarse el estado de alarma, fueron suspendidas o aplazadas. Por ello, alguno de estos negocios de la capital se han visto obligados a reinventarse y, tras abrir las puertas, han decidido confeccionar mascarillas para su venta.

Es el caso de Mercedes Mayone, propietaria de un taller de costura que compagina su actividad habitual con la confección de mascarillas porque "la gente iba al local preguntando si se vendían y se decidió empezar a hacerlas". "Nosotros hemos abierto el taller con los arreglos pero no estamos ni a la octava parte de lo que teníamos cuando cerramos y muy lejos de lo que es habitual en estas fechas", ha explicado la empresaria a Europa Press.

En este sentido, Mayone ha detallado que "lo más fuerte del taller es de marzo a agosto porque hay bodas y comuniones, y hoy en día raro es la prenda que se compra en comercio y no hay que tocar o arreglarle algo, ya que lo que es la confección industrial ha bajado mucho la calidad".

"Hay muchísimos niños haciendo comunión y muchos invitados a cada una, pues en esta fecha tenemos los invitados, los propios niños y niñas, que cada vez se prestan más los vestidos", ha resaltado, recalcando que "las comuniones son muy importantes y las ferias de la provincia también".

En la misma línea, ha apuntado que "todo lo que son arreglos de trajes de gitana se han perdido este año, al igual que las bodas y las graduaciones. Se ha perdido lo más importante de todo el año y eso es irrecuperable ya".

"Empeñarnos en hacer la facturación que hacíamos en estos mismos meses del año pasado yo creo que es absurdo, tenemos que cambiar el chip y procurar aguantar como podamos hasta que haya una vacuna y volvamos a la normalidad más parecida a la que teníamos antes", ha manifestado.

Ahora, según ha subrayado, "si el fin de semana hay que trabajar haciendo mascarillas se viene a hacerlas para que el lunes cuando se abra se puedan tener algunas para los clientes que lo necesiten".

De igual forma, la pandemia ha afectado a María Jesús Domínguez, propietaria de un negocio de vestidos de fiesta en la capital, que ha tenido "que tirar de los pocos ahorros que tenía". "Muchos de los proveedores nos han cerrado las puertas y se lavan las manos, lo cobran con sus seguros y ya están salvados, pero dejan a las pequeñas empresas al descubierto", ha revelado, antes de reconocer que "es una preocupación bastante gorda".

Así, ha señalado que del cien por ciento de la colección únicamente ha podido vender un 20 por ciento. "Esa mercancía es en la que yo hago hincapié que me la recojan porque ni siquiera me ha dado tiempo a ponerla expuesta, y me dicen que esa mercancía se ha fabricado para mí y me tengo que hacer cargo", ha lamentado.

"Para mí es inviable porque yo estoy con la valoración de los ICO pero a mí eso no me salva de una inversión tan grande como tengo, con una situación tan precaria, con clientes que no van a venir a comprar porque no hay bodas", ha aseverado.

En este punto, María Jesús Domínguez ha aclarado que "esto es algo nuevo para todos, que ha venido de la nada, y ahora la gente recula un poco y piensa que, si se iba a gastar 300 euros en un evento, ahora los va a guardar porque no sabe si lo va a necesitar".

"Por suerte tuve un par de compras de personas que tienen la ilusión de casarse porque ellos no pueden parar su boda y siguen adelante con la ilusión y las ganas que tenían de hacerlo anteriormente y gracias a esas personas me han levantado un poco el ánimo", ha afirmado.

Sin embargo, Domínguez ha asegurado que "con un par de clientes no se puede levantar un negocio". "Intento llegar a acuerdos con los proveedores pero me he dado cuenta que hay algunos que intentan cobrar con los seguros que tienen y no miran la parte humana", ha criticado.

Por último, la empresaria gaditana se ha mostrado "sorprendida" al acudir a la manifestación de autónomos celebrada el pasado jueves en la capital, porque "hay muchos autónomos en Cádiz y había muy poquitos". "O nos subimos todos y nos unimos, o no se nos escucha, porque somos muy pequeños pero a la vez muy grandes", ha concluido.

La moda se reinventa en Cádiz con la confección de mascarillas