
Fue un animal escénico. Un mito de obra artística y verdad. Un ser polifacético. Un hombre nacido para el séptimo arte. Hablamos de George Orson Welles, quien pasara a la historia de su renombre como Orson Welles. Este 10 de octubre se cumplen 35 años de su fallecimiento. Destacó como actor, director, guionista, productor de cine estadounidense.
Fue precoz en todo o en casi todo. Considerado uno de los artistas mas versátiles, más plurales, más completos del siglo XX. Y no de manera arbitraria. Arrasó a los 23 años de edad con la obra radiofónica ‘La guerra de los mundos’. Esta obra conmocionó en los Estados Unidos porque muchísimos oyentes creyeron que se trataba de una retransmisión verdadera, real, auténtica, de una invasión extraterrestre. Fue todo un espaldarazo.
Este todopoderoso debut le valió un contrato para tres películas con el estudio cinematográfico RKO, que le otorgó libertad absoluta en sus realizaciones. No pudo tener mejor comienzo. A pesar de estos beneficios, solo uno de sus proyectos previstos pudo ver la luz: Citizen Kane (1941), su más inconmensurable película.
Entre sus otros muchos proyectos destaca la producción y dirección de películas como Macbeth (1948), Otelo (1952), El proceso (1962) y F for Fake (1973).. Welles no dejó de hacer películas. Su última aparición fue en televisión, haciendo un cameo en la teleserie Luz de luna; murió cinco días antes de la emisión del capítulo.
Su fama creció tras su muerte en 1985 y hoy por hoy cuenta con legión de fans y se le considera uno de los más grandes directores de cine y teatro del siglo xx. Su fama ea unánime. En 2002 fue elegido por el British Film Institute como el mejor director de la historia del cine.
Orson Welles nació en Kenosha, Wisconsin, segundo hijo de Beatrice Ives, una pianista y sufragista que había cumplido una condena por sus opiniones políticas fuertemente radicales, y Richard Welles, propietario de una cadena de fábricas de camionetas. Puede decirse que recibió una educación poco convencional. Sus padres eran adinerados padres.
Sus padres como ejemplo
Siempre fue tratado como el prodigio de la familia y no dudaron en proyectar su precoz talento hacia las diferentes formas de arte. El pequeño Orson aprendió rápidamente las enseñanzas de su madre, como por ejemplo la pintura.
Enseguida comenzó a interiorizarse de la técnica y del lenguaje del cine, contribuyendo a mayor abundamiento con un estilo visual propio, inédito para la época, como el uso del "documental" dentro de la propia historia. Tenía 24 años cuando convenció al guionista Herman J. Mankiewicz para escribir una historia basada en la vida de William Randolph Hearst, magnate de la prensa, propietario de dos importantes periódicos. La cosa prometía…
Tras unos retoques que él mismo realizó en el guion, Welles dirigió la película bajo el título de Citizen Kane. Hearst intentó prohibir la proyección, pero se estrenó en 1941 con gran éxito de crítica, aunque no de taquilla, debido a las trabas que tuvo en la distribución, promovidas por Hearst.
Actor prolífico, Welles a menudo usaba su trabajo de actor para financiar sus proyectos como director. Un empresario de sí mismo. Un gesto de sí mismo. Fue uno de los directores de mayor talento de la. historia del cine. Citizen Kane, en su momento y ahora, representó (y representa) un prodigio de la técnica y narrativa cinematográfica.
Basta con fijarse en el plano secuencia inicial de Touch of Evil (una toma ininterrumpida de varios minutos) demuestra un dominio de la puesta en escena y organización de los movimientos como sólo un cineasta de su categoría podía conseguir. Y él lo fue y con creces.