viernes. 19.04.2024

Antonio Banderas es uno de los galanes más deseados de España y toda una auténtica leyenda viva del cine hispano e internacional. Es, sin lugar a dudas, uno de los actores con más trayectoria en España y fuera de nuestras fronteras. Tras varios éxitos en el país que lo vio nacer de la mano de grandes directores se propuso y consiguió conquistar Hollywood, en Estados Unidos. 

Con el paso de los años hemos visto envejecer a un jovencísimo Banderas en la pantalla con nuestros propios ojos, pero podemos asegurar que no ha perdido ni un ápice de belleza o galantería y que aún hace suspirar a muchos corazones, entre los que destaca su pareja Nicole Kimpel.

Existen claramente tres etapas en la vida cinematográfica de Antonio Banderas en los que se pueden apreciar diferentes cambios físicos importantes. La primera no puede analizarse sin la figura del gran director español Pedro Almodóvar, sin el cual no se entendería su deslumbrante y exitosa carrera.

Con el director manchego, pudimos conocer de primera mano a un jovencísimo Antonio Banderas, moreno, afeitado con ojos negros y unos claros y sensuales rasgos masculinos muy marcados en la frente, pómulo y barbilla, algo cuadradas. Hasta el propio Almodóvar tuvo una especie de flechazo con el madrileño: "Tú tienes una cara muy romántica, deberías hacer cien algún día".

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Y así pudimos verlo apuesto, joven y con belleza clásica al estilo grecolatino en los años ochenta en películas como 'La ley del deseo' o 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. Unos éxitos rotundos que le llevaron a cruzar el charco y probar suerte en el mercado estadounidense de Hollywood.

Fue entonces cuando pudimos ver a Antonio a principios del nuevo milenio, con una estética mucho más madura y racial: pelo largo, tez morena y físico musculoso. El joven Banderas había dejado atrás su faceta de jovenzuelo para convertirse en un hombre con mucho sex-appeal que lo llevó a protagonizar éxitos taquilleros como 'La máscara del Zorro' o 'Entrevista con el Vampiro'.

Antonio Banderas en sus inicios

La última etapa del malagueño se puede identificar con la actualidad, una persona madura, elocuente, con un estilo muy definido y que lo convierte en uno de los galanes españoles más deseados. Esta última etapa del actor se corresponde con 'Picasso' o la propia película de Almodóvar que cierra el ciclo de colaboración con el director 'Dolor y Gloria'. 

Canas, arrugas, pérdida de peso, el paso del tiempo hace alguna que otra mella en Banderas pero no puede afectar a su belleza, que es un conjunto que va más allá del físico y que se podría comparar con el buen vino. No es de extrañar que Antonio Banderas, como buen amante de su tierra, haya decidido volver a Málaga en esta última etapa de su carrera.

Antonio Banderas y su nueva vida en la ciudad de Málaga

Varios son los motivos por los que Antonio Banderas ha decidido volver a Málaga. No resulta muy extraño que el actor, tras exprimir los 'golden years' de su carrera internacional como uno de los mejores actores de su tiempo, haya elegido uno de los mejores rincones del mundo para vivir, ahora sí, mucho más tranquilo: Andalucía.

Antonio Banderas, no sólo es una estrella de la interpretación, sino que también podría considerarse como un propio mecenas del arte de la interpretación. Es por ello que Banderas creó el Teatro del Soho, su propio teatro del que es propietario y que regenta junto a Caixa Bank. Un auténtico templo del arte en el que se exponen obras de teatro y conciertos musicales. Aquí tuvo lugar la celebración de los Premios Goya, de la Academia de Cine, de los que Banderas fue presentador, en una gala muy especial marcada por el Covid-19.

Además de actor, Antonio Banderas es diseñador de moda, tras titularse por Central Saint Martins en Londres, una de las mejores instituciones de la industria de la moda del mundo. También invierte en perfumería, y bodegas de vinos, por lo que se le podría catalogar como gran empresario. Y no hay que negar que Málaga y Marbella son puntos bastante estratégicos para los negocios en España.

Otro pilar de su irrompible vínculo con Málaga es su Semana Santa. El actor es presidente de la Fundación Lágrimas y Favores. Desde que tenía 7 años nunca ha faltado a la cita con su Cofradía de María Santísima de Lágrimas y Favores en Málaga. En numerosas ocasiones se le ha visto como nazareno en Semana Santa, a pesar de su exigente trabajo como actor.

Antonio Banderas como el buen vino: Así ha vencido al paso de los años