María Pedraza en una de las actrices españolas más reconocidas a nivel internacional, gracias a su participación en las exitosas series de Netflix como La casa de papel o Élite. Sus trabajos posteriores hicieron que la madrileña sea consolidara una vez por todas en el mundo de la interpretación. Viendo el increíble talento que tiene, podemos pensar que siempre quiso dedicarse a ser actriz, pero no fue así.
Lo cierto es que la carrera profesional de María iba dirigida hacia el mundo de la danza, hasta que un día el director de cine Esteban Crespo se topó con ella y vio una joya para la interpretación. La madrileña estuvo bailando danza clásica en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma durante 10 años. Durante un tiempo estuvo compaginando las clases de baile con formación en el mundo de la interpretación, tal y como le recomendó su madre. Hasta que un día, el director Esteban Crespo la descubrió navegando por Instagram y contactó con ella para que fuera la actriz principal de Amar, una película de 2017.
La emotiva despedida de María Pedraza
Desde entonces, María Pedraza supo que su camino no era la danza sino la interpretación, aunque el primero también fuera para ella una pasión. Podemos imaginar la gran ilusión que le hizo cuando el director de cine Jota Linares la llamó para ser la protagonista de su nueva película, Las Niñas de Cristal, donde tendría que actuar pero también bailar. Sus dos grandes pasiones se unían en una sola, algo que hizo sentir a la actriz como estar "flotando en un sueño" tal y como dijo en sus redes sociales.
Tras 4 meses de rodajes y de duros entrenamientos de danza, la actriz madrileña ya ha terminado de grabar la película. Pone fin a un rodaje que ha supuesto mucho más de lo que pensaba para María, y que ha querido compartirlo con sus más de 11 millones de seguidores. Una despedida a la altura de los sentimientos que le han despertado a la actriz por rodar esta película, con unas bonitas fotos del rodaje y un emocionante mensaje. "Suena dancing on my own de calum scott y resuena en mi cabeza la llamada de Jota Linares hace un año, contándome con ilusión que me elegiría para protagonizar su tercera película", comienza escribiendo.
María Pedraza continúa explicando cómo fue su paso de la danza a la interpretación, algo a lo que ella "destino" y dejar que todo se ponga en orden: "Hace siete años era bailarina de danza clásica y dicen que todos en esta vida tenemos el destino escrito o quizás yo soy de las que creen en eso... Desde ese momento mi rumbo cambió e hizo que de una casualidad acabara enamorándome de lo que hoy es mi profesión, pero sin olvidarme de la persona que me hizo ser la danza. Hay veces que nuestra mente no ve más allá de lo que creemos que es para nosotros, pero la vida es tan dura y tan bonita a la vez que te pone en el lugar que te pertenece".
María Pedraza estaba pasando por su peor momento
La actriz reconoce que cuando recibió la llamada para hacer Las Niñas de Cristal no estaba pasando por un buen momento, ya que se encontraba perdida en este mundo de la interpretación, en el que no siempre te ofrecen proyectos que te gusten. Por ello, agradece enormemente a Jota Linares por devolverle esa ilusión que necesitaba. Aunque esos momentos de encontrarse perdida le sirvieron para saber lo que quería hacer y lo que no.
"Cuando recibí la llamada de Jota, no estaba pasando por uno de los mejores momentos, porque yo no sé contar historias sin sentir pasión y admiración por ellas. Fue un año duro, de no recibir los proyectos que me gustaría, de pensar que toda la suerte estaba de mi mano y que la vida del actor era más sencilla de lo que yo creía. A día de hoy, doy gracias a estos momentos por hacerme ser la persona que soy y por pararme a reflexionar sobre la actriz que quiero ser. Ha pasado un año de todo, y qué año.
Ahora mis ojos son un océano, recordando y agradeciendo todo lo bueno que la vida me ha regalado y a las personas que han aparecido en mi vida", ha escrito María Pedraza en la publicación.
