Ya sabemos del alcance internacional, mundial, de la carrera del actor Antonio Banderas. Su trayectoria profesional está plagada de éxitos. Y asimismo de reconocimientos. Toda una suerte de premios del más alto prestigio. Su calidad interpretativa está fuera de todo alcance, fuera de toda duda. Una carrera que nadie discute sino todo lo contrario. Más bien se nutre de excelencias, de bondades, de asombros.
A nadie escapa por otro lado que Antonio Banderas jamás ha renegado de España. Y se ha convertido en un óptimo embajador Allende nuestras fronteras. Antonio Banderas ha encarnado en sí todo un orgullo representativo de este país. Es un actor muy versátil que ha triunfado por sus méritos llevando el ADN de lo español allí donde pisara. Actitud que además es muy de agradecer.
Tradición de Antonio Banderas desde siempre
Sin embargo la pandemia ha arrebatado a Banderas de algo muy suyo. Esta maldita pandemia del coronavirus que todo lo arrasa. El actor echará mucho de menos una costumbre que es tradicional anual. Desde siempre. Desde antaño. Y que provoca y produce en el intérprete una emoción que le nace desde dentro del ser. Desde sus sentimientos más profundos. Sus creencias. Su Fe. Su espiritualidad. Su religiosidad.
Antonio Banderas suele acudir todos los años, sin faltar ninguno, con su familia a la Semana Santa malagueña. Cita obligada con el pasado, con el presente y con el futuro. Es miembro de la Archicofradía del Paso y la Esperanza y de las Cofradías Fusionadas, donde participa como mayordomo del trono de la Virgen de Lágrimas y Favores la mañana del Domingo de Ramos. Es algo para él muy especial.
En calidad de compositor
Además compuso la letra de la marcha Lágrimas de San Juan, de Abel Moreno, que se dice pronto. Esta marcha se ha convertido en un Himno a la Virgen de Lágrimas y Favores. Además, y por fuera poco, en el año 2011 compuso junto al compositor Juan Manuel Parras la marcha Cuatro Estampas para una Virgen, dedicada a dicha Virgen.
En este sentido conviene subrayar que igualmente llevaba sobre sus hombros a la Virgen de la Esperanza cada madrugada del Jueves Santo, siendo miembro del tan famoso en Málaga. submarino de la Esperanza. El compromiso de Antonio Banderas con la celebración de la Semana Santa es total. Es pleno. Es irrenunciable.
Aprovechar el tiempo al máximo
Más datos: fue nombrado por la Agrupación de Cofradías pregonero de la Semana Santa de Málaga en el año 2011. Es presidente del Patronato de la Fundación Lágrimas y Favores de su ciudad natal. Por lo común suele llegar a su cita con la Virgen una hora antes de lo esperado para poder aprovechar el máximo tiempo posible.
Para Banderas es “esencial” regresar a casa por Semana Santa. Se lleva prácticamente todo el año viajando. Pero el actor sabe deslindar lo esencial de lo accidental. Y la esencialidad de su Semana Mayor no hay compromiso que se le quite. Siempre ha ajustado su agenda a favor se la causa.
Pero este año de nuevo la pandemia impedirá parte de estas tradiciones. Ya se sabe cómo ha golpeado el virus a los cofrades andaluces. A los cofrades en puridad de toda España. Con una dureza extrema. Antonio sentirá el vacío. Unos días ahora para la melancolía. No queda otra. Paciencia y a barajar, recomendaba el Quijote. De todos modos nadie quitará a Banderas la grandeza de su espiritualidad interior.
