sábado. 20.04.2024
En la imagen, Manuel García Parra (segundo por la derecha)
En la imagen, Manuel García Parra (segundo por la derecha)

Consternación por la muerte de Manuel García Parra

A los 92 años fallece un entrañable jerezano muy querido en la ciudad

La muerte de un jerezano muy querido en la ciudad siempre reabre el lagrimar del dolor colectivo. La muerte sorprende al acecho aunque la avanzada edad la sitúe más próxima en el calendario. La tristeza por la pérdida de un ser querido siempre se manifiesta con hondura, con profundidad. Cuando la muerte es, ya no somos; mientras somos, la muerte aún no es.

En la imagen, Manuel García Parra (segundo por la derecha)

Jerez ha despedido a un hombre de bien, un hombre cabal, un vecino de toda la vida del centro de la ciudad, un creyente de profundas convicciones cristianas, un gran padre y un magnífico abuelo: Manuel García Parra. Regentó durante muchos años Gráficas García en la plaza Monjas Victoria, negocio a través del cual suministraba sobre todo magníficas etiquetas a bodegas. Siempre se le reconoció su capacidad para el orden y el método.

Manuel García Parra fue -¡es!- el padre del conocido académico, filólogo, profesor y miembro del Centro de Estudios Históricos Jerezanos Francisco Antonio García Romero. Ha fallecido a los 92 años de edad. Hasta que en su última época no  mostrase ciertos achaques propios de su naturaleza nonagenaria, Manolo García, como popularmente era conocido, siempre gozó de una salud de hierro.

No debe obviarse su faceta cofradiera. Lo fue, cofrade, a la antigua usanza. De los hermanos considerados antiguos de la Virgen de la Amargura. También activo miembro de la Hermandad de Loreto, de su barrio de San Pedro, en el que Manolo siempre habitó. En la Hermandad de Loreto desempeñó cargos de Junta de Gobierno en varias legislaturas. Descanse en paz el fiel amigo de sus muchísimos amigos. García Parra, un ejemplo de sencillez.

Consternación por la muerte de Manuel García Parra