Hace unas semanas, la Hermandad de la Buena Muerte de Jerez de la Frontera anunció en sus redes sociales la no continuidad de Eduardo Salazar Moreno al frente del martillo del paso de palio de su titular mariana.
Días después, la propia corporación de la Noche de Jesús jerezana hacía oficial que Paco Yesa sería el nuevo capataz de la imagen que talló Antonio Castillo Lastrucci en la venidera madrugada del año 2024.
"Las cosas se pueden hacer mal, bien o, en este caso, muy mal"
En una entrevista al programa El Incensario, Eduardo Salazar analizó los motivos para no seguir como capataz de María Santísima del Dulce Nombre. Con respecto a las formas con las que se le comunicó su no continuidad afirmó que "las cosas se pueden hacer mal, bien o, en este caso, muy mal". También añadió: "Hay que saber respetar a las personas y dejar los egos".
También destacó: "Si en el mes de mayo me dices algo, que yo me entere por la calle que están buscando otros capataces...". Desde su llegada al martillo de la venerada imagen de la Parroquia de Santiago, Eduardo Salazar consiguió consolidar una cuadrilla, formada en su mayoría por hermanos, que solventó los problemas que venía arrastrando el paso de palio en los años previos.
Con respecto a ello, comentó: "El trabajo se habrá hecho en condiciones si la gente va a esta madrugá". Una Noche de Jesús en la que el paso estará comandado por Paco Yesa, experimentado capataz jerezano que es uno de los más veteranos del oficio en la ciudad. En relación a esto, Salazar afirmó: "Me hubiera gustado que cuando llamé a Paco me hubiera cogido el teléfono".
Volver a las trabajaderas
Cabe recordar que, antes de comenzar a comandar las andas de María Santísima del Dulce Nombre, Eduardo Salazar Moreno era costalero de esa misma cuadrilla. Una vez ha dejado de estar al frente del paso de palio, fue preguntado por la posibilidad de volver a estar bajo sus trabajaderas.
El capataz de Nuestro Señor de la Bondad y Misericordia y el Santísimo Cristo de la Viga, de cuya Hermandad es Hermano Mayor, se mostró proclive a volver a enfundarse la molía y estar bajo el segundo de los pasos de la Hermandad de la Buena Muerte, en un año especial para él pues compartirá trabajo costalero con su hijo.
