martes. 16.04.2024

“En vez de coser antifaces es el momento de coser mascarillas”

Entrevista con Pablo Baena, pregonero de la Semana Santa de Jerez 2020

Este domingo 29 de marzo amanece extraño en la ciudad. Sobre todo para los cofrades. Es Domingo de Pasión sin Pregón de la Semana Santa en el Teatro Villamarta. El confinamiento ha suspendido también una de las citas referenciales de las vísperas de Semana Santa.

Se llegó a hablar de una posibilidad no del todo desdeñable cuando la amenaza del coronavirus sugería la evitación de aglomeraciones: que el Pregón se celebrase a puerta cerrada en el coliseo jerezano y sí fuese transmitido a todos los hogares a través de los medios de comunicación. Nada se planteó porque enseguida se decretó el estado de alarma.

Domingo de Pasión que hubiese estado protagonizado por un nombre propio: Pablo Baena, acertadamente designado por el Consejo para esta encomienda tan henchida de ilusión y de responsabilidad. La suspensión del Pregón ya era una opción previsible.

Ha sucedido en todos los rincones de España. De ahí que este Domingo de Pasión por la calle Medina, por el patio de butacas del teatro por antonomasia de Jerez, impere el silencio. Entrevistamos en esta jornada tan significativa a Pablo Baena, pregonero de la Semana Santa de Jerez 2020.

Por observar su caso particular desde un prisma siempre en positivo, puede afirmarse que es usted el pregonero de la Semana Santa que ha contado -que contará- con más tiempo por delante -un año y pico- para la elaboración de su disertación, ¿no es así?

Bueno, no tengo confirmación oficial de que yo vaya a ser el pregonero de la Semana Santa de 2021. Me nombraron para la de 2020 y accedí honradísimo a tal nombramiento con todas las consecuencias.

Pero, de momento, y aunque agradezco enormemente el aliento del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades en este sentido y el movimiento suscitado en las redes sociales apoyando esa designación, el caso es que, a día de hoy y dadas las circunstancias, no tengo esa encomienda.

Si llegara, empezaría de nuevo la maquinaria a funcionar porque lo que está claro es que yo el pregón que había preparado era el de la Semana Santa del presente año.

Cabe suponer que algún añadido habrá en el texto del Pregón 2021 con respecto al texto terminado de este fallido 2020…

He disfrutado tanto con la escritura del pregón y me ha servido tanto como ejercicio de interioridad, que no creo que fuera el mismo. La Semana Santa tiene una parte que se repite todos los años, pero tiene una parte efímera que se renueva. Ninguna Semana Santa es igual que la anterior y menos, la del año que viene, si Dios quiere.

¿Cómo recibió la noticia de la suspensión en principio de su Pregón 2020?

Era algo que se veía venir. Los días anteriores al estado de alarma ya estábamos asistiendo a medidas de contención que frenaran en la medida de lo posible la expansión del virus.

La decisión final era más que previsible. Me llamó el presidente de la Unión de Hermandades y me lo dijo. Me pareció lo más responsable y razonable que podía acordarse, sobre todo porque, además, el anunció que yo iba a hacer de la Semana Santa nada tendría que ver con la Semana Santa que se iba a celebrar desgraciadamente este año.

¿Cómo lleva este periodo de confinamiento el pregonero de la Semana Santa de Jerez?

Yo soy una persona muy callejera y en ese sentido estoy un poco agobiado de no poder salir. Pero estoy aprovechando el tiempo para rezar más y organizar algún que otro proyecto con el que podamos desde casa ayudar a los que más lo necesitan en este momento. El horario matutino se lo dedico a mi trabajo y por las tardes ya me pongo a hacer otras cosas.

¿Qué mensaje transmitiría a los cofrades jerezanos en este Domingo de Pasión?

Que tengan esperanza. La virtud de la esperanza, como dice el refrán, es la última que debemos perder. La cuaresma que estamos viviendo pone ante nuestros ojos nuestra fragilidad.

Es el momento de arrimar el hombro con las plegarias y las obras de misericordia para ayudar a aquellos que lo están pasando realmente mal con esta pandemia. Entre todos somos capaces de hacer un mundo mejor ahora y cuando todo esto se solucione.

Si tuviera que pregonar en tres o cuatro frases la Semana Santa que ciertamente comienza este próximo Domingo de Ramos, ¿qué diría?

Pues que está por llegar una Semana Santa distinta en la que hemos cambiado las sagradas imágenes por las estampas o por los dibujos que los niños colorean en las casas; en la que el calvario no está hoy en los montes de claveles rojos sino en las camas de los hospitales; en la que, en vez de coser antifaces, es el momento de coser mascarillas; en la que, en vez de nazarenos, costaleros o acólitos, tenemos que ser el Cirineo de Jesús en todas las personas que están sufriendo esta calamidad.

¿Cuál es para Pablo Baena la palabra más bella del diccionario?

La palabra más bella del diccionario es “amor”. Dios es amor.

¿Qué desea añadir?

Mi agradecimiento a Jerez porque, si la categoría se le presupone a esta ciudad, es mayor todavía cuando se comprueba.

“En vez de coser antifaces es el momento de coser mascarillas”