Impulso de Oración en el Huerto para finalizar el dorado de su paso de misterio
La hermandad pone en marcha una campaña para culminar uno de sus grandes proyectos pendientes
Lo de ser cofrade en Cádiz se ha dicho muchas veces que es un auténtico milagro. Y ya cuando toca acometer grandes objetivos, cualquier ayuda se hace indispensable para que ese sueño pueda convertirse en realidad.
Desde hace algunos años, la hermandad de la Oración en el Huerto se encuentra enfrascada en el dorado de su paso de misterio, uno de los mayores proyectos de la corporación del Jueves Santo gaditano y que ahora se quiere relanzar por parte de la junta encabezada por Ignacio Robles.
De esta manera, el equipo gestor, elegido ahora hace poco menos de un año, ha comunicado a sus hermanos que se han creado recibos para recoger donativos para darle el último empujón y finalizar el dorado del paso de misterio. Desde el colectivo se incide en que "necesitamos vuestra ayuda más que nunca para que este proyecto sea una realidad. Estaremos encantados de recibir tu aportación".
Hay que recordar que el paso de misterio fue realizado en al año 1967 por Rafael Fernández del Toro en los talleres sevillanos de Pérez Calvo, está elaborado en madera tallada y dorada en líneas rectas, y se ilumina con cuatro candelabros de guardabrisas de siete luces cada uno. El dorado del mismo lo llevó a cabo, en primera instancia, Antonio Sánchez, en Sevilla, culminándose en la capital gaditana en los talleres de Roquero. Los candelabros de guardabrisas vuelven a ser dorados por el gaditano Antonio Vargas Pacheco entre 2000 y 2001.
Tras la Semana Santa de 2000 se inicia el proceso de reforma y ampliación del mismo. Parte de la restauración y dorado se realiza en la Escuela-Taller de la Fundación Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Cádiz; siendo, por su parte, la ejecución de las labores de carpintería y ebanistería realizadas por Hermanos Bares. Esta reforma no contentó a los cofrades de la Oración en el Huerto, que desde 2006 someten a una nueva reforma el paso, que ejecuta el tallista gaditano Juan Carlos Marchante Pavón, quien incorpora nuevos candelabros de guardabrisas en los laterales e imaginería menor, con cuatro cartelas que representan el Nacimiento, Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor y cuatro imágenes en las esquinas Simón de Cirene, Santa Mujer Verónica, San Dimas y José de Arimatea, esta imaginería es policromada y estofada por la escultora gaditana Ana Rey Martínez en 2012. En el proceso de nueva talla colabora el artista puertorrealeño Manuel Castillo González con algunas piezas. El taller de doradores Moreno y Mateo de Dos Hermanas (Sevilla) realiza en 2012 la fase de estucado.
