Lunes Santo de sol, políticos y grandeza en Cádiz

Las cuatro hermandades hacen una brillante estación de penitencia y cumplen escrupulosamente con los horarios

Amor, Palma, Prendimiento y Vera-Cruz. Cada una en su estilo, con sus particularidades y singularidades propias volvieron a hacer del Lunes Santo una jornada señera en Cádiz. Todo ello acompañado por un sol de justicia, que amenaza con marcharse a partir del miércoles día 17 de abril, y un cumplimiento fiel de los horarios establecidos en los acoplamientos.

Y fue un Lunes Santo de políticos. Se puede decir que no faltó ninguno. Desde el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, hasta el alcalde de Cádiz, José María González, pasando por otros candidatos o la presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez. Es tiempo de fotos.

Alegría y motivos para sacar pecho por igual. En La Palma por un paso que se ha convertido en otra joya andante de la Semana Santa gaditana y, porque mientras se contemplaba, sonaban las campanas felizmente recuperadas.

Buenos tiempos también para la siempre pujante juventud del Nazareno del Amor y una Virgen de la Esperanza que caminó mejor que nunca. Desde el Carmen Prendimiento y Patrocinio evidenciaron ese gaditanismo que con tanta dignidad llevan a gala.

Contrapunto final para ese sello igualmente inconfundible que aporta la hermandad de la Vera-Cruz, la cofradía con más historia de la Semana Santa de Cádiz y con un proyecto de futuro que va a dar mucho que hablar.

Nazareno del Amor

Las necesidades de la nueva carrera oficial obligan a adelantar la eucaristía previa a la estación de penitencia de la corporación penitencial de San Francisco. A la hora de salida, la temperatura reinante era más propia del verano que de este período primaveral.

Son momentos de ajetreo en los que nunca falta el recuerdo para quien más lo necesita. En este caso, Leonardo Andamoyo, histórico fundador de la cofradía que anda pasando un mal momento de salud. El actual hermano mayor, Manuel Mota, pidió al cortejo que rezara por su pronto restablecimiento.

Hablar del Amor es hacerlo de la juventud. Son muchos los detalles que lo atestiguan, pero quizás el más llamativo y hermoso el de los pequeños monaguillos que se integran en las secciones de la Virgen ataviados con su túnica. Una seña de identidad que no debe perderse nunca.

Otra, la interpretación de 'Nazareno del Amor' a la salida, que volvió a sonar gracias a la Banda de Cornetas y Tambores 'El Amarrado' de Ávila. Gustó mucho por su uniformidad y seriedad. Alternó composiciones clásicas con otras menos conocidas y dejó muy buen sabor de boca.

Detrás de su Hijo, la Madre, este año guiada por el nuevo capataz Juan José Muñoz. La apuesta ha resultado de lo más satisfactoria y surcó el itinerario oficial con elegancia y majestuosidad tras iniciar su tránsito con 'Amor y Esperanza'. Poco antes de las 12 de la noche, una plaza atestada despedía a los titulares de la seráfica corporación después de una jornada inolvidable.

Palma

La archicofradía de La Palma es la hermandad del Lunes Santo que recorre más metros. Pero no solo se hace largo el itinerario sino toda la jornada en general. Pero da igual. Desde muy temprano, el hermano mayor, Francis Lucero, se convirtió en maestro de ceremonias del reguero de políticos que hicieron acto de presencia en el emblemático templo viñero.

En La Palma son mucho de cuidar los detalles. Y este Lunes Santo hubo uno especialmente llamativo, la colocación en una flor de cera del nombre de Aurora, la hija pequeña del alcalde,  José María González, que también anda algo delicada. Al regidor gaditano se le pudo ver emocionado por el gesto de sus vecinos más cercanos.

Y llega el instante sagrado de la salida. Sagrado para los que profesan la fe y para la hostelería del lugar. Está claro que no es el inicio de una estación de penitencia cualquiera. La salida del Cristo de la Misericordia y la Virgen de las Penas encierra mucho más. Es pasión, fervor, reencuentro con amigos un momento social irrepetible.

La maniobra de salida se convierte en otro ritual repetido que nunca pierde un ápice de su belleza. Manuel Ruiz Gené la dirigió con su habitual destreza y tuvo un recuerdo emocionado para Chari Valero, hermana fallecida en noviembre y que este año compartió lugar privilegiado en el cielo con otros vecinos ilustres de su barrio. Detrás del misterio se estrenó la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo del Mar de Vélez Málaga.

Con un sol radiante, la Virgen de las Penas iniciaba su caminar con los sones de 'Triana de Esperanza'. Ya llegaba la hora de disfrutar. Y mucho además. Poco antes del Martes Santo regresaba triunfante con 'Madrugá' o 'Palma Coronada' por el mosaico de la Plaza Pinto. Todo se había consumado un año más.

Prendimiento

Trabajar desde la base es el camino. De eso saben mucho en la hermandad del Prendimiento que, tras un período algo convulso, continúa recuperando su identidad. Se están plantando buenos cimientos y un referente es la importante presencia de penitentes de corta edad en su cortejo.

Tampoco se pierden los buenos vínculos. Una muestra de ello es que todos los años, la cofradía del Perdón, en este caso representada por su hermano mayor, Manuel Garrido, acompaña siempre el momento de salida desde el Carmen.

La imponente altura del paso obliga a una maniobra de salida algo compleja resuelta con maestría por la cuadrilla encabezada por Francisco Javier Baena. Suena 'Saber que vendrá' y la multitud rompe en aplausos en ese entorno privilegiado de la Alameda.

Detrás, la Virgen del Patrocinio, bellamente exornada y con ese andar tan gaditano que la caracteriza. 'Victoria de Patrocinio Gaditana' acompaña el inicio de su camino hacia la carrera oficial interpretada por la Banda de Música Nuestra del Rosario de El Cuervo, que se estrenaba en estas lides.

No era más que el comienzo de una estación de penitencia brillante y con pasajes para el recuerdo. Se está convirtiendo en clásico su discurrir por la calle Novena y Ancha, con varias marchas consecutivas y los pasos sin dar fondo. Cosas que gustan mucho en este rincón.

Vera-Cruz

Insólito y maravilloso el contraste que se vive en San Francisco en apenas unas horas. El bullicio de una juventud ilusionada da paso a la seriedad y sobriedad que antecede a la estación de penitencia de la hermandad de la Vera-Cruz.

A esto, se une el cuidado de toda la simbología que envuelve al cortejo procesional de esta cofradía, que va desde la procesión de la reliquia del Lignum Crucis, que fue portada por cuatro acólitos en una parihuela, hasta los cirios Marías. En esta ocasión, llevaron imágenes conmemorativas de Santa Beatriz de Silva, Beato Fray Diego José de Cádiz, Nuestra Señora de los Dolores de la cofradía del Nazareno, San Juan Bautista de la Salle, María Milagrosa y el Sagrado Corazón de Jesús.

Carlos Garrido tomaba el mando del paso de misterio en sustitución del Benito Jódar. Como era de esperar, su estilo no ha variado un ápice y mantiene ese sello tan característico del antiguo responsable martillo de cuya cuadrilla también formó parte.

Una de las grandes novedades de este 2019 era la recuperación de la interpretación de una marcha a la salida del primer paso. Lo hizo la Banda Municipal de Chiclana Maestro Enrique Galán con 'Paño de Pureza', de José Manuel García Pulido.

Un año más, la salida de la Virgen de la Soledad se convierte en un momento singular por las dificultades que encierra. Suena 'Soledad' y es momento de recrearse en el principio del fin de un Lunes Santo que culminó a la 1 de la madrugada. Muy temprano, son otros tiempos.