viernes. 29.03.2024

Trasladar las procesiones a septiembre no supondrá "replicar" la Semana Santa

"Es una propuesta que viene de Roma y ya se verá como se concreta", afirman desde el Obispado de Almería

El Obispado de Almería ha valorado este lunes el decreto del Vaticano sobre las celebraciones litúrgicas de cara a la Semana Santa en el que además se propone que determinadas expresiones de piedad popular y procesiones puedan ser trasladadas al 14 y 15 de septiembre, lo que no supondrán "replicar" la Semana Santa en dichas fechas, para las que habrá que buscar una "solución creativa".

Fuentes de la Diócesis han indicado a Europa Press que si bien es cierto que "algunas manifestaciones" pueden ser trasladadas a esas fechas "ni está concretado nada ni está en la agenda" aún cómo se realizarán las dichas celebraciones en unos días marcados ya por la Exaltación de la Cruz y la Virgen de los Dolores, así como por cultos locales tales como el Cristo de Dalías o el Santo Cristo del Bosque de Bacares.

"Es una propuesta que viene de Roma y ya se verá como se concreta", han indicado las mismas fuentes ante las "pistas" ofrecidas desde el Vaticano que, en cualquier caso, no desplazan la celebración litúrgica de la Misa Crismal y el Triduo Pascual en el que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

En este sentido, y aunque el obispo de Almería, Adolfo González Montes, ordenó el pasado viernes el cierre al público de los templos para prevenir contagios ante la crisis sanitaria del covid-19, desde la Diócesis han recordado que las misas se siguen realizando "a puerta cerrada", muchas de ellas emitidas de forma telemática por radio, televisión e Internet, toda vez que han incidido en su interés en poder retransmitir los oficios de Semana Santa que acoge la Catedral de la Encarnación a través de la televisión municipal.

Las comuniones, en incertidumbre

En una incertidumbre parecida se encuentra la celebración de las primeras comuniones que, según el calendario, pueden celebrarse a partir de la semana siguiente al Domingo de Resurrección. Si bien la catequesis se vio suspendida tras la pandemia, los párrocos siguen en contacto con los fieles para la lectura de las sagradas escrituras y la oración.

"Las parroquias están dispuestas a proponer todas las opciones dado que estamos en un momento excepcional", han reconocido al entender que, pese al acortamiento de las clases, los menores se encuentran preparados para recibir el sacramento, con lo que los sacerdotes tendrán que sentarse con los padres "para darles todas las facilidades" posibles y adaptar fechas.

Mientras, los sacerdotes y párrocos mantienen el contacto con los feligreses a través de diferentes canales, aunque principalmente por teléfono, toda vez que los capellanes aún acuden a hospitales de la provincia y al centro penitenciario para realizar visitas, confesar y la unción de enfermos bajo los protocolos de seguridad e higiene marcados por las autoridades.

"También acuden a los tanatorios a hacer un pequeño responso como establece la normativa diocesana y de estado de alarma", han apuntado desde la Diócesis, donde han apuntado que si bien la distancia social marcada para prevenir contagios no permite reconfortar en un abrazo a los familiares, la actuación permite trasladarles un "mensaje de esperanza".

Trasladar las procesiones a septiembre no supondrá "replicar" la Semana Santa