
Una persecución de película. Solo así puede calificarse lo ocurrido en Córdoba donde un hombre ha sido cazado con un coche 'prestado' que conducía bebido y drogado atravesando varias avenidas de la ciudad y poniendo en peligro al resto de usuarios.
La información a la que ha tenido acceso este medio relata que la Policía Local de Córdoba ha detenido a un hombre de 32 años acusado de la supuesta comisión de delitos de conducir bajo los efectos del alcohol y drogas y poner en riesgo la seguridad vial, así como la integridad de los agentes de la Policía Local que trataron de darle el alto, después de protagonizar una peligrosa persecución policial por varias avenidas de la capital con un vehículo que tomó prestado.

La persecución comenzó a la altura de la avenida de La Torrecilla cuando los agentes observaron como el turismo que conducía esta persona circulaba a gran velocidad por esta vía, limitada a 30 kilómetros por hora, y realizó un peligroso adelantamiento.
Persecución de película en Córdoba
En ese momento, el coche patrulla trató sin éxito de darle el alto y se inició entonces una persecución por varias calles de la ciudad en las que el conductor llegó a circular a 160 kilómetros por hora para evitar ser interceptado por los agentes.
La huida se inició en la avenida de La Torrecilla desde donde se dirigió a la avenida de Cádiz para incorporarse a la Ronda Oeste en dirección al Hipercor. Durante la persecución el detenido circuló a gran velocidad, hizo caso omiso a las señales acústicas y luminosas de los agentes y realizó cambios constantes de carril.
A la altura de la salida de la Ronda Oeste con la calle Ramón Toledano Cuenca el vehículo de los agentes se colocó en paralelo al turismo y el detenido llegó a golpear lateralmente el coche patrulla en el que viajaban los agentes. Desde allí la persecución continuó hacia la avenida del Mediterráneo y las calles Isla Graciosa e Isla Fuerteventura, en donde el detenido no respetó varios semáforos en rojo, continuando hasta el final de la Glorieta Virgen del Mar.
Detención del conductor
Posteriormente, los agentes trataron de bajarse del coche patrulla para detener al conductor, pero reemprendió la marcha, golpeando frontalmente al vehículo policial y continuando la huida por la calle Cañada Real de Mestas en dirección a la glorieta del Cantábrico. Desde allí tomó en dirección contraria la avenida Vía Augusta en donde estuvo a punto de colisionar con otros dos vehículos.
Cerca de ese punto otra patrulla cruzó su coche en la calzada para tratar de detenerlo, pero el conductor no aminoró la velocidad y los agentes tuvieron que apartarse para evitar la colisión. Desde allí continuó la persecución por la calle Arqueólogo García y Bellido para dirigirse hacia Ciudad Jardín por la avenida de América.
En dicha avenida, el vehículo a la fuga tomó una curva a gran velocidad, perdió el control del turismo, que derrapó e impactó contra una farola después de invadir el carril contrario y puso en riesgo a otros vehículos que tuvieron que realizar maniobras evasivas para evitar la colisión.
Una vez detenida la marcha por la colisión con la farola, el joven se bajó del coche e intentó huir del lugar a pie, siendo detenido por los agentes de la Policía Local.
Coche prestado del taller donde trabajaba
Tras el arresto, los agentes de la Policía Local observaron que el detenido presentaba síntomas evidentes de conducir bajo los efectos del alcohol y otras sustancias. Para certificarlo, le realizaron las pertinentes pruebas que arrojan un positivo penal en alcohol, así como positivo administrativo en drogas, en concreto cocaína, por los que fue inmediatamente detenido.
Se da la circunstancia de que el ahora detenido no era el propietario del turismo, sino que lo cogió sin autorización del taller en el que trabajaba, por lo que, además de los cargos por conducir bajo los efectos del alcohol y drogas y de los delitos contra la seguridad vial y de atentado contra los agentes de la autoridad, se le imputa la supuesta comisión de delito por hurto de vehículo.