Las famosas albóndigas a la andaluza son un plato que todos hemos tenido el placer de tener en nuestra mesa. Sin importar el país donde te encuentres, lo más probable es que sea una comida que hayas probado infinidades de veces, o por lo menos una vez en la vida.
El origen de las albóndigas no es tan fácil de definir, son varias las personas que tienen diferencias sobre ello. Algunos rumores dicen que es tradicional del antiguo Imperio Romano, mientras que otros aseguran que es definitivamente árabe, siendo gracias a la cercanía entre España con Oriente que se expande la receta desde Andalucía por todo Europa y luego por el resto del mundo.
Aunque en un principio fue conocido como un alimento de tiempos pobres, hoy en día no se puede negar que es de los más ricos en probar. Así que atrévete a hacerlo, pruébalo desde la comodidad de tu hogar y con un toque que solamente tú podrás darle, ¡a todos les encantará!
La receta tradicional
Sin darle demasiada importancia al origen de las albóndigas, te voy a enseñar paso a paso el cómo hacerlas y así degustarlas de la mejor manera posible.
Ingredientes
Primero que todo, debes tener claro cuáles son los ingredientes y tenerlos preparados de manera tal que se haga fácil ir agregándolos, no quieres llevarte una sorpresa de mal gusto porque te das cuenta de que falta algo o está muy lejos. Ahora bien, los ingredientes necesarios son:
- 1 cebolla blanca
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de tomillo
- 1 huevo
- 2 dientes de ajo
- 200 gramos de carne picada
- 200 gramos de pasta de tomate
- 200 gramos en ralladura de pan
Preparación
- Una vez que tienes todos los ingredientes a la mano, empiezas colocando la cebolla picada y el ajo en la sartén caliente con un poco de aceite; cuando se empiecen a tornar de un color dorado, retiras del fuego y reservas.
- El segundo paso es poner la carne en un recipiente de tamaño considerable, lo suficientemente grande para que sea fácil mezclar la carne, pero sin exagerar.
- Procede a sazonar la carne con las pizcas de sal, tomillo y, si es de tu gusto, un poco de pimiento no viene nada mal. Es necesario que realizado eso, agregues el huevo y procedas a mezclar constantemente hasta que se haya integrado homogéneamente con la carne.
- Luego agregas la cebolla, el ajo, las migas de pan y amasas.
- Cuando tengas la mezcla compacta, procede a hacer las bolas, pueden ser del tamaño que desees, mientras no sean demasiado grandes.
- Finalizando, colocas las bolitas en una olla con la pasta de tomate y agua, dejas cocinar a fuego medio hasta que veas la carne ya cocida en su totalidad y ¡listo! Tienes unas riquísimas albóndigas para disfrutar y compartir.
Con distintas salsas y culturas
Si lo que quieres es darle un toque más exótico o novedoso a tu receta personal, siempre puedes hacerlo con otra salsa, es algo muy básico que puede cambiar totalmente el sabor de las albóndigas. De hecho, la salsa con cual se acompañan cambia según las distintas culturas, por lo cual, más allá de estarle dando un nuevo sabor, le estás dando otros aires culturales; asombroso, ¿no?
Un ejemplo, si quieres degustar unas albóndigas con sabor asiático, una buena opción es bañarlas en salsa teriyaki. Con honestidad, es una salsa que queda mucho mejor cuando las albóndigas son de cerdo, pero también puedes usarla con las de carne, incluso si son de ternera y saben muy pero muy bien. No dudes en atreverte a probar ésta receta.
Otros tipos de salsa comunes en éste plato son: la salsa española, de tomate al azafrán, salsa oscura, de verduras, Rioja, de champiñones, entre otras.
Sin embargo, si crees que la salsa es lo único que puedes variar, estás equivocado. Hay chefs que cocinan las albóndigas con la salsa, otros prefieren sofreírlas primero, algunos las hacen a base de ternera, otros de cerdo o una mezcla de ambos, ¡incluso existen albóndigas de pollo y pescado! La variedad es increíble, sólo tienes que buscar la variante que se adapte más a lo que quieres saborear y no dudes en probarla.
Albóndigas vegetarianas, ¿es posible?
Cada día son más las personas que desean realizar un cambio en sus vidas y convertirse en vegetarianos, ese es un gran cambio, puede resultar aterrador porque sientes que tendrás que dejar de comer delicioso y no podrás disfrutar de tantas cosas, siendo una de esas las albóndigas. Pero venga, te tengo la solución perfecta, no tendrás que dejar de saborear éste riquísimo plato, sólo debes realizar algunos cambios en la receta, pero ¿cuál? Se les dice albóndigas vegetarianas y son toda una delicia.
Sé que cuando se menciona albóndigas en una conversación, las personas tienden a pensar en carne, pero no es la única forma. En el mundo de la cocina todo puede ser posible, y crear recetas más saludables siempre es una opción.
En el caso de las albóndigas vegetarianas, las más conocidas son a base de berenjenas al horno o de calabaza, la cual acompañada de una salsa de tómate o una salsa al curry, te dejará chupándote los dedos. Una manera deliciosa de cuidar tu salud y probar sabores nuevos.
Trucos que dan el toque
En el ambiente culinario, es común que existan ciertos trucos para llevar una receta a la perfección, la manera más fácil de aprenderlos es practicando. No obstante, te daré algunos de mi experiencia personal.
Esencialmente, te recomiendo que no tengas miedo de experimentar y darle tu toque, si crees que hay algo extra que quedará mejor, agrégalo sin temor. En primera persona, he aprendido que sazonar la carne es un paso crucial, si tienes otras especias como pimentón rojo, no dudes en usarlas, así como freír las bolas antes de cocinar, cambiar de salsa, experimenta…
Sin más que agregar, ya sabes que puedes guiarte por la sencilla receta que te dejé con anterioridad, pero a la vez cambiar ciertos pasos y adaptarlos a tus gustos. ¡Buen provecho!
