Si eres padre ya sabrás que una de las principales preocupaciones en esta vida es alimentar a tus hijos sanamente y de forma balanceada, pero los niños son complicados a la hora de comer, su paladar aún es joven y les desagradan muchos sabores, se aburren rápidamente de los alimentos, les cuesta probar cosas nuevas y, en definitiva, hacerlos comer bien se vuelve una constante lucha.
¿Quieres lograr que tu hijo coma de forma adecuada sin acabar contigo en el intento? Aquí te presentaré algunas opciones para lograrlo, así que, ¡toma nota y presta atención!
Usa tu imaginación
Una de las situaciones más comunes que impide a los niños comer bien es su facilidad para aburrirse de las cosas, entre ellas los alimentos. Por ende, es sumamente importante que dediques tiempo y le imprimas mucha imaginación a sus platillos.
Por ejemplo, una ensalada de verduras con pollo a la plancha es una comida muy completa, pero para nada agradable a la vista ni divertida para un niño. Presentar la misma combinación pero en forma de muffins de vegetales, Nuggets con espinacas y una salsa natural para acompañar, resulta mucho más eficiente para captar su atención y hacer que coma, ya que armonizas texturas, sabores y visualmente los colores les serán más llamativos.
Platos con formas de animales o dibujos animados también son útiles, les crearán un mundo de fantasía a la hora de comer, algo que los divierte y puede ayudarlos a asociar este momento con un instante de juego y compartir en familia.
Asimismo, puedes probar el ofrecer nuevos alimentos de forma camuflada, como los cupcakes de banana y avena, dulces, sabrosos, naturales y 100% sanos y nutritivos. Hacerlos con la misma forma pero ingredientes diferentes como espinacas, calabazas, etc., logrará una diferencia.
Ten mucha paciencia
Los niños son eso, niños, no puedes pretender que un pequeñito se siente por una hora o dos a comer, tampoco puedes obligarlo a engullir una cantidad específica de determinados alimentos; por ende, resulta indispensable que te armes con mucha paciencia.
No obligues a tu hijo a comer, ni le supliques para que coma determinados alimentos, si es muy pequeño enséñalo desde ya a respetar la comida, pero permítele conocer la textura de ellos, su sabor, su olor y color.
Existen muchos métodos para entrenarlos con la comida, pero con cada uno de ellos debes ser tolerante y entender que ellos están aprendiendo a comer. Si su estatura, su peso y sus condiciones generales de salud son buenas y tu pediatra lo respalda, entonces no hay razón para preocuparte, permítele jugar y conocer, a su manera, la forma de alimentarse.
Crea un ambiente cálido
Si tus hijos ven que la hora de la comida es un lindo ritual familiar donde se torna amena y divertida la habitación, querrán sentarse a la mesa a disfrutar y compartir. Así pues, en la medida de tus posibilidades muestra cómo debe ser esta actividad y crea para ellos un buen ambiente.
Esto te permitirá a ti controlar los alimentos que comen sin que se sientan supervisados y podrás ofrecer nuevos platillos donde todos los miembros de la familia den el ejemplo comiendo sanamente.
Genera un refuerzo positivo
No a través del “premio” por haber comido, que puede tratarse de un dulce o de un juguete, sino a través de la celebración de la conducta; cuando logre sentarse a la mesa o dedicar el tiempo adecuado para comer los alimentos que tú le ofreciste, felicítalo por su buena actitud y hazle saber que lo hace bien. Esto creará en el niño un estado de satisfacción por haber hecho algo bien y querrá repetirlo.
Finalmente, compréndelo, algunas veces como adultos no queremos comer determinados alimentos, pues ¡no nos apetece hacerlo! Es normal que ellos tampoco quieran comer algo, así que si se trata de una conducta ocasional, permítele tener libertad de expresión y utiliza las técnicas que te indiqué para lograr que ingiera más alimentos saludables y su dieta sea balanceada.
